fijisublevao
Nivel 3
- 194
- 404
Hay gente que se cree mejor que los demás porque lee o tiene mucha cultura sobre algún tema, y la verdad es que eso es una mierda… puedes ser un doctor en ciencias, un catedrático, un filólogo, un artista, o peor aún, un escritor; y eso no te hace mejor persona.
Cada vez que vean a alguien diciendo: “Yo solo leo a Julio Cortázar… Isabel Allende no es literatura… La montaña mágica de Thomas Mann es una novela obligatoria…bla bla bla…” cuando escuchen a alguien diciendo algo así, en ese mismo instante le chocan la cara, le dan un golletazo por el tronco de la oreja izquierda para que no sigan repitiendo esas cosas. ¿Por qué la agresividad? Pues muy sencillo, esa gente es malas. Nunca te fíes de un académico que solo habla de sus conocimientos, nunca le pidas consejos, no te arrimes a ellos. Esos tipos son intensos, inseguros, dramáticos y no saben vivir sin estar especulando lo que saben, como si tuvieran que demostrarle algo a todo el mundo.
Esta gente suele tener complejo de inferioridad y van a intentar por todos los medios de hacerte sentir mal. Por ejemplo, te va a lanzar preguntas frente a un grupo, preguntas que solo ellos conocen la respuesta, van a decirte; ¿Sabes por qué la poesía cubana está muerta? Y tú le vas a decir que no sabes porque verga la poesía cubana está muerta, entonces ellos aprovecharán la oportunidad y darán toda una conferencia arrogante del tema, además dirán que ellos no son poetas por eso, porque no quieren publicar en el mismo periodo histórico de los supuestos poetas que mataron la poesía. Ellos son excéntricos, parlanchines y con aires de grandeza. Todos los días publican en Facebook o simplemente no publican nada en ningún lugar porque nadie está preparado para su obra.
Hay diferentes comportamientos, varía según el campo intelectual en el que se muevan; pero coinciden en varios puntos. Uno de los más importantes a tener en cuenta es su lujuria desenfrenada. Ellos por lo regular menosprecian o subestiman a las personas, y utilizan estos recursos para conquistar a sus amantes. Primero te hablan de lo que ellos consideran su referente culturar más importante (Gabriel García Marques) , te van a entrar en detalles mientras hacen chistes psicosexuales que solo ellos entienden y su único objetivo es llevarte a la cama. No es que quieran sexo y ya, es que ellos buscan suplir sus carencias afectivas. Es muy probable que tengan una lista de todas las personas que se han follado y se vanaglorien por anotar una más.
Las mujeres de este tipo por lo regular dicen que todo está sobrevalorado, son sérias, no hacen chistes, se pelan corto para aparentar inconformidad con la sociedad, siempre llevan un libro de poesías en el bolso, ese libro es un elemento decorativo. Son un estereotipo andante y su vida consiste en decir que el resto de las personas son idiotas, para ellas todo el mundo es un anormal, nadie tiene tanta cultura como ellas. Les molestan las feministas, los veganos, los animalistas, los conservadores, los religiosos, los ateos, todos… nadie, absolutamente nadie le cae bien… en el fondo son envidiosas, pero la soberbia no les permite cambiar.
Los hombres de este tipo son reservados, ellos hablan cuando están seguros de que todos los presentes le va a prestar atención, son mueleros y metratrancosos, nadie entiende lo que ellos dicen, ni siquiera ellos mismos se entienden, siempre están esperando el reconocimiento social. Las mujeres para ellos son una vagina con extremidades y cabeza, prefieren establecer relación con mujeres sumisas e incultas. Si son gay aspiran a encontrar un europeo que lo saque de Latinoamérica, por eso no singan con ningún compatriota, por eso están reprimidos y son el doble de insoportables. Son gente mala, de eso no hay dudas.
Conozco personas que antes eran felices, luego vino algún cabrón y le empezó a hablar de filosofía, de literatura, de historia, de artes universales y de mil mierdas más. Y al final lograron calar en el interior de la mente de esos ignorantes, le brindaron un conocimiento tan tóxico que esas personas jamás volvieron a ser felices. Empezaron con sus crisis existenciales, con ambiciones, con metas quiméricas, empezaron a comparar, a evaluar, a desarrollar conciencia de clase, a experimentar nuevas experiencias, nuevos traumas, nuevos estilos de vida, y terminaron deprimidos.
El conocimiento te hace sentir ridículo ante una existencia sin propósito, ante una insondable necesidad de más conocimiento… y toda esa basura es mala si no se enseña con fines educativos, el conocimiento sin humildad es asquerosamente adictivo.
Quieren engancharse con algo; pues consuman crack, tomen ron, fumen marihuana, coman grasa…
El asunto es que no se pueden dejar penetrar por los intelectuales. Tampoco por los medios audiovisuales. No vean pornografía, mastúrbense usando la imaginación. Lean la Montaña Mágica, pero también lean los chistes que envuelven los chicles; lean a García Marqués, pero no tienen que rendirle un culto o lamerle el prepucio todo el rato… no le laman el prepucio a nadie, no se vuelvan seres intensos. Estudien historia del arte, pero también duerman, pierdan el tiempo, den chucho, relájense…
cuando una mujer abre las piernas para masturbarse o para que la penetren, ella disfruta. Cuando abras un libro para leer disfrútalo. Lo bueno empieza cuando se abre, si le metes intensidad y te empiezas a hacer el bárbaro sabroso estás haciendo las cosas mal.
Pensar es la acción más nociva que puede realizar el ser humano, es inversamente proporcional a la felicidad.
Hay dos tipos de personas dentro del mundo “intelectual”, los que pretenden ser mejor que los demás abarcando estudios, y los que encuentra conocimiento hasta en un diálogo de Shrek. Espero que estés en el segundo bando.
Cada vez que vean a alguien diciendo: “Yo solo leo a Julio Cortázar… Isabel Allende no es literatura… La montaña mágica de Thomas Mann es una novela obligatoria…bla bla bla…” cuando escuchen a alguien diciendo algo así, en ese mismo instante le chocan la cara, le dan un golletazo por el tronco de la oreja izquierda para que no sigan repitiendo esas cosas. ¿Por qué la agresividad? Pues muy sencillo, esa gente es malas. Nunca te fíes de un académico que solo habla de sus conocimientos, nunca le pidas consejos, no te arrimes a ellos. Esos tipos son intensos, inseguros, dramáticos y no saben vivir sin estar especulando lo que saben, como si tuvieran que demostrarle algo a todo el mundo.
Esta gente suele tener complejo de inferioridad y van a intentar por todos los medios de hacerte sentir mal. Por ejemplo, te va a lanzar preguntas frente a un grupo, preguntas que solo ellos conocen la respuesta, van a decirte; ¿Sabes por qué la poesía cubana está muerta? Y tú le vas a decir que no sabes porque verga la poesía cubana está muerta, entonces ellos aprovecharán la oportunidad y darán toda una conferencia arrogante del tema, además dirán que ellos no son poetas por eso, porque no quieren publicar en el mismo periodo histórico de los supuestos poetas que mataron la poesía. Ellos son excéntricos, parlanchines y con aires de grandeza. Todos los días publican en Facebook o simplemente no publican nada en ningún lugar porque nadie está preparado para su obra.
Hay diferentes comportamientos, varía según el campo intelectual en el que se muevan; pero coinciden en varios puntos. Uno de los más importantes a tener en cuenta es su lujuria desenfrenada. Ellos por lo regular menosprecian o subestiman a las personas, y utilizan estos recursos para conquistar a sus amantes. Primero te hablan de lo que ellos consideran su referente culturar más importante (Gabriel García Marques) , te van a entrar en detalles mientras hacen chistes psicosexuales que solo ellos entienden y su único objetivo es llevarte a la cama. No es que quieran sexo y ya, es que ellos buscan suplir sus carencias afectivas. Es muy probable que tengan una lista de todas las personas que se han follado y se vanaglorien por anotar una más.
Las mujeres de este tipo por lo regular dicen que todo está sobrevalorado, son sérias, no hacen chistes, se pelan corto para aparentar inconformidad con la sociedad, siempre llevan un libro de poesías en el bolso, ese libro es un elemento decorativo. Son un estereotipo andante y su vida consiste en decir que el resto de las personas son idiotas, para ellas todo el mundo es un anormal, nadie tiene tanta cultura como ellas. Les molestan las feministas, los veganos, los animalistas, los conservadores, los religiosos, los ateos, todos… nadie, absolutamente nadie le cae bien… en el fondo son envidiosas, pero la soberbia no les permite cambiar.
Los hombres de este tipo son reservados, ellos hablan cuando están seguros de que todos los presentes le va a prestar atención, son mueleros y metratrancosos, nadie entiende lo que ellos dicen, ni siquiera ellos mismos se entienden, siempre están esperando el reconocimiento social. Las mujeres para ellos son una vagina con extremidades y cabeza, prefieren establecer relación con mujeres sumisas e incultas. Si son gay aspiran a encontrar un europeo que lo saque de Latinoamérica, por eso no singan con ningún compatriota, por eso están reprimidos y son el doble de insoportables. Son gente mala, de eso no hay dudas.
Conozco personas que antes eran felices, luego vino algún cabrón y le empezó a hablar de filosofía, de literatura, de historia, de artes universales y de mil mierdas más. Y al final lograron calar en el interior de la mente de esos ignorantes, le brindaron un conocimiento tan tóxico que esas personas jamás volvieron a ser felices. Empezaron con sus crisis existenciales, con ambiciones, con metas quiméricas, empezaron a comparar, a evaluar, a desarrollar conciencia de clase, a experimentar nuevas experiencias, nuevos traumas, nuevos estilos de vida, y terminaron deprimidos.
El conocimiento te hace sentir ridículo ante una existencia sin propósito, ante una insondable necesidad de más conocimiento… y toda esa basura es mala si no se enseña con fines educativos, el conocimiento sin humildad es asquerosamente adictivo.
Quieren engancharse con algo; pues consuman crack, tomen ron, fumen marihuana, coman grasa…
El asunto es que no se pueden dejar penetrar por los intelectuales. Tampoco por los medios audiovisuales. No vean pornografía, mastúrbense usando la imaginación. Lean la Montaña Mágica, pero también lean los chistes que envuelven los chicles; lean a García Marqués, pero no tienen que rendirle un culto o lamerle el prepucio todo el rato… no le laman el prepucio a nadie, no se vuelvan seres intensos. Estudien historia del arte, pero también duerman, pierdan el tiempo, den chucho, relájense…
cuando una mujer abre las piernas para masturbarse o para que la penetren, ella disfruta. Cuando abras un libro para leer disfrútalo. Lo bueno empieza cuando se abre, si le metes intensidad y te empiezas a hacer el bárbaro sabroso estás haciendo las cosas mal.
Pensar es la acción más nociva que puede realizar el ser humano, es inversamente proporcional a la felicidad.
Hay dos tipos de personas dentro del mundo “intelectual”, los que pretenden ser mejor que los demás abarcando estudios, y los que encuentra conocimiento hasta en un diálogo de Shrek. Espero que estés en el segundo bando.
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