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¡Voy al espectáculo! La muerte de El Taiger no solo ha dejado su música resonando entre los que lo escuchan- gracias a dios estoy desactualizado-sino que también ha desatado una "divertida" telenovela familiar digna de un guion de telenovela de baja calidad. Jorge Junior, aprovechando la oportunidad como el famosísimo “heredero legítimo” que siempre supo que era, ha decidido lanzar la bomba: ¡exige una prueba de ADN para ver si los hijos del artista son realmente suyos! Porque claro, nada dice “te quiero” como pelear por la herencia de alguien que ya no puede defenderse...
La situación ha generado un ambiente de tensión que rivaliza con las más épicas batallas de reggaetón y, por supuesto, ha dividido opiniones: algunos consideran que Jorge Junior es un héroe de la justicia familiar, mientras que otros lo ven como el “villano de la novela”. ¿Queremos justicia o simplemente un circo mediático?
Entre lágrimas, cenizas y demandas legales, la familia de El Taiger se enfrenta a un dilema que haría que hasta Shakespeare se retorciera en su tumba: ¿Es la sangre siempre más espesa que el agua, o el interés por la herencia pesa más que el amor familiar? La respuesta parece ser más complicada que entender la letra de una canción de reparto.
Y mientras todos se preguntan “¿quién se quedará con el control de la herencia?”, yo no puedo evitar lanzar esta perla: si no hay heredero legítimo, ¿quién se queda con todo? En Cuba diríamos que “el que tenga la mano más larga se queda con el pan” y la verdad, asco me dan todos estos “fashateros” que en lugar de llorar a su querido, prefieren guerrear por su fortuna. ¡Ah, el drama familiar! ¿Puede haber algo más exquisito que ver cómo se devoran entre ellos por un pedazo de nostalgia?
Así que, amigos, quedémonos atentos a este conflicto digno de un episodio de “La Casa de Papel”, pero con menos acción y más drama, porque seguramente, el tiempo revelará más sorpresas... o tal vez solo sea un cliché más en la historia del reggaetón.
Extra:Andaba El señor Junior retenido con su Hijo en un aeropuerto de Peru
La situación ha generado un ambiente de tensión que rivaliza con las más épicas batallas de reggaetón y, por supuesto, ha dividido opiniones: algunos consideran que Jorge Junior es un héroe de la justicia familiar, mientras que otros lo ven como el “villano de la novela”. ¿Queremos justicia o simplemente un circo mediático?
Entre lágrimas, cenizas y demandas legales, la familia de El Taiger se enfrenta a un dilema que haría que hasta Shakespeare se retorciera en su tumba: ¿Es la sangre siempre más espesa que el agua, o el interés por la herencia pesa más que el amor familiar? La respuesta parece ser más complicada que entender la letra de una canción de reparto.
Y mientras todos se preguntan “¿quién se quedará con el control de la herencia?”, yo no puedo evitar lanzar esta perla: si no hay heredero legítimo, ¿quién se queda con todo? En Cuba diríamos que “el que tenga la mano más larga se queda con el pan” y la verdad, asco me dan todos estos “fashateros” que en lugar de llorar a su querido, prefieren guerrear por su fortuna. ¡Ah, el drama familiar! ¿Puede haber algo más exquisito que ver cómo se devoran entre ellos por un pedazo de nostalgia?
Así que, amigos, quedémonos atentos a este conflicto digno de un episodio de “La Casa de Papel”, pero con menos acción y más drama, porque seguramente, el tiempo revelará más sorpresas... o tal vez solo sea un cliché más en la historia del reggaetón.
Extra:Andaba El señor Junior retenido con su Hijo en un aeropuerto de Peru