- 22
- 18
Queridos compatriotas y vecinos, a todos aquellos que han estado disfrutando de la última serie de Netflix titulada "La Muerte de Raúl Castro", les traigo una noticia que no es un spoiler, sino un recordatorio: ¡estoy más vivo que nunca!
Es cierto que tengo 93 años, y he tenido mejores días (quien no los ha tenido), pero no sean mal pensados. Decir que estoy “pasando por mis últimos momentos de vida” es un poco exagerado, como decir que un cubano no tiene un amigo que le de algo de café a las 9 de la mañana. Juan Juan Almeida, mi compatriota radical y duchador de información, parece que se bañó con algo más que agua, porque lo que sale de su boca es calamares de la imaginación.
Sí, cuatro generales han partido “al más allá” y, como en cualquier buena telenovela cubana, se están aprovechando de la ocasión para escribir nuevos giros dramáticos imaginarios. ¡Ya quisiera ver a algunos de ellos tratar de comparar su trayectoria con la mía! Con el respeto que merecen los generales, les digo que ¡no se puede inventar una telenovela si no eres protagonista!
Por otro lado, el silencio del gobierno cubano es tan resonante que hasta las piedras en la calle han dejado de hablar. Mientras tanto, otros influencers, como Darwin Santana, han decidido entrar en el juego de rumores y especulaciones, y yo me pregunto: ¿qué ha sido de aquellos tiempos en que la gente hablaba del clima y no de la muerte de un hombre que aún tiene historias que contar?
Así que, antes de que alguien más intente hacerme una “necrofilia mediática”, prefiero que me aseguren un buen café y un buen puro. Lo que se dice en las redes es solo eso, rumores. Así que, por favor, a todos los que estén pensando en poner flores en mi tumba, guárdenlas para el día que realmente me necesiten… que aún no es hoy.
Me despido con un fuerte abrazo, y recuerden: ¡los verdaderos revolucionarios no se mueren, simplemente reciclan!
Atentamente,
EL Chino Castro Ruz (cocinando planes para el futuro)
Es cierto que tengo 93 años, y he tenido mejores días (quien no los ha tenido), pero no sean mal pensados. Decir que estoy “pasando por mis últimos momentos de vida” es un poco exagerado, como decir que un cubano no tiene un amigo que le de algo de café a las 9 de la mañana. Juan Juan Almeida, mi compatriota radical y duchador de información, parece que se bañó con algo más que agua, porque lo que sale de su boca es calamares de la imaginación.
Sí, cuatro generales han partido “al más allá” y, como en cualquier buena telenovela cubana, se están aprovechando de la ocasión para escribir nuevos giros dramáticos imaginarios. ¡Ya quisiera ver a algunos de ellos tratar de comparar su trayectoria con la mía! Con el respeto que merecen los generales, les digo que ¡no se puede inventar una telenovela si no eres protagonista!
Por otro lado, el silencio del gobierno cubano es tan resonante que hasta las piedras en la calle han dejado de hablar. Mientras tanto, otros influencers, como Darwin Santana, han decidido entrar en el juego de rumores y especulaciones, y yo me pregunto: ¿qué ha sido de aquellos tiempos en que la gente hablaba del clima y no de la muerte de un hombre que aún tiene historias que contar?
Así que, antes de que alguien más intente hacerme una “necrofilia mediática”, prefiero que me aseguren un buen café y un buen puro. Lo que se dice en las redes es solo eso, rumores. Así que, por favor, a todos los que estén pensando en poner flores en mi tumba, guárdenlas para el día que realmente me necesiten… que aún no es hoy.
Me despido con un fuerte abrazo, y recuerden: ¡los verdaderos revolucionarios no se mueren, simplemente reciclan!
Atentamente,
EL Chino Castro Ruz (cocinando planes para el futuro)