La idea de los fantasmas está presente en todas partes del mundo. Vienen a la memoria celebraciones como "El día de los muertos" o religiones como la egipcia donde se acomodaba a los muertos para su viaje al más allá, o la griega. La literatura también nos muestra fantasmas famosos y nuestra cultura está plagada de estos, pero ¿De verdad existen los fantasmas?

Bueno, a decir verdad, que el concepto esté tan extendido no significa que existan los fantasmas. Se piensa que la idea de un espíritu se debe a que al morir (al menos de forma natural) Lo más notorio que perdemos es la respiración, o sea, el aliento. En latín, spiritus significa aliento y ánima viene del verbo griego anemos, que significa viento. Por ello se creía que este álito abandonaba el cuerpo y se iba a otro lugar, o se quedaba aquí.

Los espiritistas a lo largo del tiempo han popularizado la idea de la existencia de fantasmas y muchos han lucrado de ellos. Harry Houdini siempre quiso contactar con su madre difunta, y en cada ocasión desenmascaró a los falsos mediums destapando sus engaños. Tanta fue su obsesión que le dejó a su mujer una serie de palabras claves y le pidió que una vez muerto ella le buscara a través de algún medium, así el le daría las claves y ella comprobaría que realmente se trataba de el... Ella lo intentó contactar por 10 años, sin embargo, nunca recibió el código.

¿Pero entonces, por que sigue habiendo tanta gente que dicen percibir fantasmas?

En algunos casos se debe a alucinaciones por ingerir monóxido de carbono o alucinaciones por campos magnéticos naturales o creados por lineas de alta tensión que al parecer afectan el funcionamiento de nuestro cerebro. (Es por ello que tenemos tantas historias de personas que en un lugar veían de todo y luego se mudan y dejan de ver. La típica "casa embrujada") En el caso de la sensación de que se te sienta el muerto, es decir, que te despiertas y no te puedes mover. Se debe a una condición neurológica llamada parálisis del sueño, que ocurre cuando la parte del sistema nervioso que controla los músculos tarda en re conectarse después de haber dormido. Incluso, un sonido de frecuencia muy baja puede causar sensaciones de tristeza o miedo inexplicables. Pero no hace falta estar tan alterado para ver fantasmas. Si combinamos diversos factores como una casa abandonada y destruida, viento otoñal, puertas que se mueven, sonidos de las estructuras, oscuridad y la siempre confiable sensación de que algo o alguien nos está observando, entonces nos sugestionaremos por lo general a percibir e interpretar las cosas como no son. Nuestra capacidad de conectar acontecimientos separados hará que asociemos cualquier cosa que suceda en esa situación con un hecho paranormal.

En la antigüedad era más conveniente equivocarse y que no lo fuera a confierse y que lo fuera, se trata de una razón evolutiva. Por eso, aunque ya sepas que los fantasmas no existen, lo más seguro es que aunque escuches una historia de terror igualmente te asustarás.