Buenas, mi gente linda. Aquí vengo de nuevo con temitas de literatura y cine. Hoy les quiero presentar uno sobre las adaptaciones cinematográficas. Las hay de varios formatos, es decir, de libros, de cómics, de mangas, de videojuegos, etc., pero en la que me quiero enfocar fundamentalmente es en la de los libros y cuando estos pasan a filmes.
Estaba pensando en qué libros me he leído y visto su respectiva adaptación cinematográfica en tiempos recientes; pero la verdad es que, o he leído el libro y no visto la película, o viceversa. Es ya una cosa personal mía, llamémosle una manía, pero eso no viene ahora al caso.
Entonces, haciendo memoria, me doy cuenta de que una de esas sagas literarias que leí antes de que fueran famosas y tuvieran el fandom con el que cuentan hoy en día fue Crepúsculo. Tenía como 20 años (ha llovido lo suyo desde entonces xD) y los libros eran solo un par de novelitas más para adolescentes. Pero sitúense: cuando yo tenía esa edad, todavía tenía que leer en la computadora, y ni siquiera en una con monitor plano. Además, la saga se había terminado solo unos meses atrás, por lo que tener los libros de por sí ya era un privilegio. Hablamos de que esta saga fue publicada en el 2005 (el primer libro) y el último en 2008. No estoy incluyendo el retelling, “Midnight Sun” (publicado el año pasado), porque la verdad es que es solo una estrategia de mercadeo para revitalizar el interés por los libros, y la otra verdad es que no me interesa ya a estas alturas.
Pues bien, para quien no sepa de qué va Crespúsculo (cosa que DUDO mucho ya a mitad de este año 2021), la sinopsis es, según yo, esta:
Bella Swan, una adolescente de 16 años, se muda a un pueblo a vivir con su padre, para permitir que su madre pueda viajar con su nuevo esposo, que resulta ser un entrenador de béisbol de ligas menores. Total, que la chica es lo más extraña que se pueden imaginar; porque sí, es la típica “chica nueva”, todos lo hemos sido en algún momento, pero lo de ella ya se pasa (incluyendo su torpeza, que nos la vamos a encontrar a menudo en los cuatro volúmenes). Los libros están contados desde su perspectiva, en primera persona, por lo que no nos vamos a enterar de lo que piensan ni hacen los demás, solo lo que la involucra a ella. Entonces, ¿de qué más va esta saga? Pues de que cuando ella llega a Forks (Tenedor, para el que esté un poco flojo en inglés), y empieza en la escuela, se tropieza con un par de gente que le llaman la atención, pero bueno, no es ella la única. Son los típicos chicos populares que te encuentras regados donde quiera que haya un ambiente estadounidense. Ah, sí, ella descubre una cosa después: son vampiros.
A partir de ahí empiezan los problemas de Bella.
«Si tanto lo criticas, ¿por qué te lo leíste?», puede que se pregunten.
Bueno, no tenía nada que leer, y la verdad es que no tenía idea de que luego se convertiría en algo tan famoso que incluso generaría una versión adulta de estos personajes (por si no lo saben, 50 sombras de Grey es esa versión, pero mejor me callo, porque ese un tema que prefiero no tocar).
Bella conoce a Edward, uno de esos chicos populares. Edward, que además de ser popular, es atractivo, llama la atención en el libro porque lo vemos con los ojos de Bella (les dije que está contado en primera persona, es lógico que esta sea una de las consecuencias). No obstante, se muestra bastante esquivo durante gran parte del libro, y esta es la parte en la que queremos saber qué pasa, te enganchas en el libro, y voilà, es parte de la razón por la cual me disparé los cuatro libracos en un fin de semana.
Como les dije, esta gente, los Cullen, son vampiros. ¡Ahhh! Pero no son sus vampiros tradicionales, sino que vendrían siendo lo que podría considerarse como “vegetarianos”. Es decir, que no consumen sangre humana.
No les voy a hacer más spoilers porque la verdad es que ni me acuerdo mucho, así que voy directo al meollo del asunto de este post: la adaptación cinematográfica.
Volvamos al 2008...
Esta que suscribe se había terminado de leer los libros. Estaba bastante ilusionada con ellos, para qué mentirles. Que después les agarrara tirria fue culpa del fandom y su bobería de Team Edward y Team Jacob, pero esa es otra historia. Bueno, el caso es que una amiga, la misma que me había pasado los libros, me comenta que harían una versión cinematográfica de esto. ¿Emoción, anyone? Yo sí. Obviamente.
Lo curioso es que, en esa época, la internet no estaba como ahora, ya no hablemos de los datos móviles. ¿Móviles? Pffft, sí, un motorola de pantalla monocromática xD. Así que ya ven, no había muchas formas de buscar quiénes eran los artistas, solo que sí conocía a Kirster Stewart de filmes que había visto antes. La recordaba de uno que me parece genial que se llama “Mute”, se los recomiendo por si no lo han visto. Así que me dije: “Bueno, está bien, vamos a ver qué pasa”. Mi curiosidad era quién sería Edward. Robert Pattinson no era precisamente muy conocido, y lo más reciente que yo tenía en la mente era Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Para quien no lo sabe, Pattinson trabajó en se filme haciendo de Cedric Diggory.
¡Tachán! Llega el momento de ver el filme. Mil malabares para conseguirlo. ¿Ya les dije que no había paquete en esa época? xDDD.
Bueno, el caso es que el filme se adaptó bastante al libro. Al menos en los aspectos claves. La música, que para mí es primordial, no solo en los filmes, sino en mi vida diaria (no puedo estar sin escuchar música), me obsesionó grandemente. Por ahí creo que todavía tengo los temas del primer filme, en alguna carpeta que dice “Twilight: Original Soundtrack”. Ah, sí, uno que me gustó fue el que Edward (Pattinson) le canta a Bella (Kirsten). Porque el personaje era un dechado de virtudes, la verdad.
«Entonces, ¿estás criticando esto o cómo?»
Mi crítica viene ahora.
El asunto es que, visto desde ese punto de vista, donde adaptan un libro a la gran pantalla, los guionistas necesitan eliminar cosas, reescribir otras, y todo con el fin de poder ceñirse a un tiempo limitado. Nadie va al cine a ver películas de 4 horas de duración (como no sea el Snyder’s Cut o algo así, pero son casos excepcionales). Así que en este bastante poco cortaron. Lo que el punto de vista de Bella, que en el libro es limitado por ser la narradora, en el filme debe ser mayor. Así vemos a los malos de turno (Victoria y James, y el otro que no me acuerdo del nombre) un poco antes en la trama.
En cuanto a las actuaciones, si la Bella del libro era torpe, al menos tenía un poco más de emoción en la cara. Lamentablemente, este filme cambió mi opinión sobre Kirsten, que si bien la consideran hoy una buena actriz, yo sigo pensando que todos los papeles son idénticos, solo cambia el peinado, la ropa y el maquillaje. ¿Las expresiones faciales? Las mismas, hasta cuando no está actuando. No sé qué pretendía la interpretación de la inocente Bella, pero la verdad es que no logró que cuajara mucho para mí.
Después de esto, la tetralogía saltó a la palestra pública. Bueno, más de lo que ya estaba. Se convirtió en todo un fenómeno, y no les miento cuando les digo que muchas personas, adolescentes femeninas en su mayoría, comenzaron a leer gracias a este libro. Esto me puso a pensar qué habrían hecho en los 15 años anteriores, porque libros los hay por montones pre Crespúsculo, pero bueh, no somos nadie para juzgar xD.
El fandom le dio un rostro definitivo a Bella, a Edward, y a la tercera pata de este romance: Jacob. Llegó a tal efecto, que incluso uno de los posters diseñados para uno de los filmes (“Luna Nueva”, si no recuerdo mal), lo vi tatuado en la espalda de una persona mayor. No hablo de alguien que tuviera veintitantos. No. Hablo de alguien que pasaba de los 40 años. ¿Ridículo? Esa es mi primera idea, luego me acuerdo de que no todo el mundo piensa como yo, ni es alérgico al fandom… Como yo.
Así que la diferencia entre la primera vista de Crepúsculo y la última, correspondiente a la quinta entrega (sí, porque cuatro libros, pero cinco filmes, para monetizar más con los vampiritos brillantes) fue de “oh, esto está interesante” a “ugh, mega cringe y pena ajena”.
Quizá fui yo, que en esos años evolucioné en mis gustos como lectora empedernida que soy (menos en la pandemia, que me ha vuelto vaga -.-), pero ya la adaptación cinematográfica me parecía traída por los pelos. ¿Para qué las vi? Pues para poder despotricar luego como estoy haciendo ahora, ¿qué creen?
El caso es que este fue un fenómeno cultural que llega hasta el presente. Los libros se siguen vendiendo. Quizá no como hace 10 años, pero vamos, la autora escribe una novela que es Crepúsculo, pero desde la perspectiva de Edward… Ehmm… Sus otras obras son conocidas, y hasta tuvieron su propia adaptación (The Host es a la que me refiero), pero con Crepúsculo ganó la lotería.
En verdad, estos libros idealizan un romance que, para muchos, es bastante gracioso. Empezando por la propia Bella, que solo tiene 16, y Edward, que tiene 17+100 (por ahí está la cuenta). Luego, en el segundo libro (¿o era el tercero?), cuando él se tiene que marchar. Vemos a Bella en una espiral de destrucción típica de una adolescente con problemas mentales. La diferencia es que ella vivía en una casa, con su padre, iba al colegio, básicamente no tenía problemas… excepto que el tipo del que se enamoró la abandonó… por su propio bien. Ah, no, ahí va ella y mete sus números.
En ese tomo conocemos más a los hombres lobo de esta historia que, francamente, fueron bastante menos tratados en los filmes. Pero se acuerdan lo que les conté de los guionistas, ¿no? Pues eso, que no pasaron el filtro.
El filme es bastante gráfico, y lo que más vemos es a Jacob quitarse la ropa (menos el short) y andar mostrando su esculpido torso (lo siento, no podía evitarlo xD) a la población femenina. ¿Cómo no iba a existir el Team Jacob vs Sparkly Boy, aka Edward Cullen? Esa es la ventaja que no tienen los libros.
Pero los diálogos dejan mucho que desear. Las actuaciones de otros artistas reconocidos que intervinieron en el film… Ehhh… Es como si fuera su primera vez actuando. Porque la verdad es que los cinco filmes contaron con un elenco casi que de lujo. Algunos no eran tan conocidos, pero otros ya llevaban años en el cine y la televisión. Era para que el filme hubiera tenido una mejor factura.
¿Me arrepiento de haber visto los filmes?
Tendría que ser hipócrita para decir que sí. Las vi, aunque con un escepticismo mayúsculo. Solo quería que terminaran, la verdad. El final de la quinta me lo esperaba porque sabía cómo había terminado el libro. Ese final creo que es comparable a lo que sintió el público seguidor de Juego de Tronos en su temporada octava, o sea, un asquito. Nada que ver con lo que en realidad sucede. ¿Decepcionante? TOTALMENTE.
¿Prefiero los libros?
A pesar de haberme leído unos pdf en español, mal editados, por desgracia (pero hey, a caballo regalado, ¿no?), donde hubo ocasiones en los que tuve que releer los párrafos más de una vez para entenderlos, definitivamente prefiero esto antes que los filmes. Cada adaptación fue peor que la anterior, muy a mi pesar, que le quería dar el beneficio de la duda. Aunque estoy casi segura de que en algún momento veremos por ahí que esto lo adaptan a una serie de nesfli o algo por el estilo (se les están acabando las historias originales, parece), y ahí veremos al fandom en plan fangirl, porque estarán las que lo siguieron a rajatabla, citando frases de los libros (sip, como lo leen), y con toda la parafernalia existente posible, y las nuevas generaciones.
Qué me molestó de todo este mundo:
Vampiros brillantes.
¡Ugh! ¿Por qué?
A partir de estos libros y su fama, la figura del vampiro retornó a la literatura juvenil con más fuerza. Pero las adaptaciones a la pantalla chica y grande le devolvieron el auge de criatura oscura, con su forma hipnotizante y casi malévola en algunos. No puedo evitar pensar en The Vampire Diaries, que es de 2009, y los libros en los que se basa son de, mínimo, una década anterior.
Por no mencionar que ya la figura del vampiro existía en materiales escritos con siglo y medio de antelación. Drácula, de Stoker; o el famoso Lestat, de Anne Rice. Pero mientras estas criaturas eran de la noche, bebían sangre, demostraban un lado sádico, oscuro, digno de un personaje mágico, los de Crepúsculo eran más bien sosos. Ni siquiera los que supuestamente eran líderes del mundo vampiro en este universo me convencieron del todo. Ah, porque lo otro es que todos estos vampiros tenían superpoderes. Superpoderes que te dejaban más en plan what the fuck que otra cosa. Poderes como leer la mente o crear hielo. Ok, eso puede pasar, pero llegado un momento era una mezcla de X-Men con vete a saber qué más. Solo que no había un Profesor X ni un Magneto que le diera sentido a la trama adolescente.
Los vampiros de Crepúsculo brillaban, señores. BRILLABAN. Eso fue lo que me hizo gruñir enormemente cuando lo leí por primera vez (está en el primer tomo). Es que aún no lo supero. En las parodias que se sucedieron fue increíble el chucho que le dieron precisamente a esto, porque es que una criatura de la noche, que históricamente no sale de día, es porque el sol los quema, matándolos. Léanse cualquier cosa random de vampiros, que verán que no salen al sol porque este les hace daño, no es que los haga brillar. La autora dijo después que ella no había leído nada de vampiros antes, o no mucho. Claramente….
Así que aquí voy a dejar esto (si llegaron hasta acá, espero que al menos se hayan divertido).
En resumen:
Los libros están mejor que sus adaptaciones. No es la mejor literatura del mundo, y ciertamente no para todas las demografías, pero al menos se puede leer.
¿Los recomiendo? Puessss, a su cuenta y riesgo, maypipol.
Estaba pensando en qué libros me he leído y visto su respectiva adaptación cinematográfica en tiempos recientes; pero la verdad es que, o he leído el libro y no visto la película, o viceversa. Es ya una cosa personal mía, llamémosle una manía, pero eso no viene ahora al caso.
Entonces, haciendo memoria, me doy cuenta de que una de esas sagas literarias que leí antes de que fueran famosas y tuvieran el fandom con el que cuentan hoy en día fue Crepúsculo. Tenía como 20 años (ha llovido lo suyo desde entonces xD) y los libros eran solo un par de novelitas más para adolescentes. Pero sitúense: cuando yo tenía esa edad, todavía tenía que leer en la computadora, y ni siquiera en una con monitor plano. Además, la saga se había terminado solo unos meses atrás, por lo que tener los libros de por sí ya era un privilegio. Hablamos de que esta saga fue publicada en el 2005 (el primer libro) y el último en 2008. No estoy incluyendo el retelling, “Midnight Sun” (publicado el año pasado), porque la verdad es que es solo una estrategia de mercadeo para revitalizar el interés por los libros, y la otra verdad es que no me interesa ya a estas alturas.
Pues bien, para quien no sepa de qué va Crespúsculo (cosa que DUDO mucho ya a mitad de este año 2021), la sinopsis es, según yo, esta:
Bella Swan, una adolescente de 16 años, se muda a un pueblo a vivir con su padre, para permitir que su madre pueda viajar con su nuevo esposo, que resulta ser un entrenador de béisbol de ligas menores. Total, que la chica es lo más extraña que se pueden imaginar; porque sí, es la típica “chica nueva”, todos lo hemos sido en algún momento, pero lo de ella ya se pasa (incluyendo su torpeza, que nos la vamos a encontrar a menudo en los cuatro volúmenes). Los libros están contados desde su perspectiva, en primera persona, por lo que no nos vamos a enterar de lo que piensan ni hacen los demás, solo lo que la involucra a ella. Entonces, ¿de qué más va esta saga? Pues de que cuando ella llega a Forks (Tenedor, para el que esté un poco flojo en inglés), y empieza en la escuela, se tropieza con un par de gente que le llaman la atención, pero bueno, no es ella la única. Son los típicos chicos populares que te encuentras regados donde quiera que haya un ambiente estadounidense. Ah, sí, ella descubre una cosa después: son vampiros.
A partir de ahí empiezan los problemas de Bella.
«Si tanto lo criticas, ¿por qué te lo leíste?», puede que se pregunten.
Bueno, no tenía nada que leer, y la verdad es que no tenía idea de que luego se convertiría en algo tan famoso que incluso generaría una versión adulta de estos personajes (por si no lo saben, 50 sombras de Grey es esa versión, pero mejor me callo, porque ese un tema que prefiero no tocar).
Bella conoce a Edward, uno de esos chicos populares. Edward, que además de ser popular, es atractivo, llama la atención en el libro porque lo vemos con los ojos de Bella (les dije que está contado en primera persona, es lógico que esta sea una de las consecuencias). No obstante, se muestra bastante esquivo durante gran parte del libro, y esta es la parte en la que queremos saber qué pasa, te enganchas en el libro, y voilà, es parte de la razón por la cual me disparé los cuatro libracos en un fin de semana.
Como les dije, esta gente, los Cullen, son vampiros. ¡Ahhh! Pero no son sus vampiros tradicionales, sino que vendrían siendo lo que podría considerarse como “vegetarianos”. Es decir, que no consumen sangre humana.
No les voy a hacer más spoilers porque la verdad es que ni me acuerdo mucho, así que voy directo al meollo del asunto de este post: la adaptación cinematográfica.
Volvamos al 2008...
Esta que suscribe se había terminado de leer los libros. Estaba bastante ilusionada con ellos, para qué mentirles. Que después les agarrara tirria fue culpa del fandom y su bobería de Team Edward y Team Jacob, pero esa es otra historia. Bueno, el caso es que una amiga, la misma que me había pasado los libros, me comenta que harían una versión cinematográfica de esto. ¿Emoción, anyone? Yo sí. Obviamente.
Lo curioso es que, en esa época, la internet no estaba como ahora, ya no hablemos de los datos móviles. ¿Móviles? Pffft, sí, un motorola de pantalla monocromática xD. Así que ya ven, no había muchas formas de buscar quiénes eran los artistas, solo que sí conocía a Kirster Stewart de filmes que había visto antes. La recordaba de uno que me parece genial que se llama “Mute”, se los recomiendo por si no lo han visto. Así que me dije: “Bueno, está bien, vamos a ver qué pasa”. Mi curiosidad era quién sería Edward. Robert Pattinson no era precisamente muy conocido, y lo más reciente que yo tenía en la mente era Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Para quien no lo sabe, Pattinson trabajó en se filme haciendo de Cedric Diggory.
¡Tachán! Llega el momento de ver el filme. Mil malabares para conseguirlo. ¿Ya les dije que no había paquete en esa época? xDDD.
Bueno, el caso es que el filme se adaptó bastante al libro. Al menos en los aspectos claves. La música, que para mí es primordial, no solo en los filmes, sino en mi vida diaria (no puedo estar sin escuchar música), me obsesionó grandemente. Por ahí creo que todavía tengo los temas del primer filme, en alguna carpeta que dice “Twilight: Original Soundtrack”. Ah, sí, uno que me gustó fue el que Edward (Pattinson) le canta a Bella (Kirsten). Porque el personaje era un dechado de virtudes, la verdad.
«Entonces, ¿estás criticando esto o cómo?»
Mi crítica viene ahora.
El asunto es que, visto desde ese punto de vista, donde adaptan un libro a la gran pantalla, los guionistas necesitan eliminar cosas, reescribir otras, y todo con el fin de poder ceñirse a un tiempo limitado. Nadie va al cine a ver películas de 4 horas de duración (como no sea el Snyder’s Cut o algo así, pero son casos excepcionales). Así que en este bastante poco cortaron. Lo que el punto de vista de Bella, que en el libro es limitado por ser la narradora, en el filme debe ser mayor. Así vemos a los malos de turno (Victoria y James, y el otro que no me acuerdo del nombre) un poco antes en la trama.
En cuanto a las actuaciones, si la Bella del libro era torpe, al menos tenía un poco más de emoción en la cara. Lamentablemente, este filme cambió mi opinión sobre Kirsten, que si bien la consideran hoy una buena actriz, yo sigo pensando que todos los papeles son idénticos, solo cambia el peinado, la ropa y el maquillaje. ¿Las expresiones faciales? Las mismas, hasta cuando no está actuando. No sé qué pretendía la interpretación de la inocente Bella, pero la verdad es que no logró que cuajara mucho para mí.
Después de esto, la tetralogía saltó a la palestra pública. Bueno, más de lo que ya estaba. Se convirtió en todo un fenómeno, y no les miento cuando les digo que muchas personas, adolescentes femeninas en su mayoría, comenzaron a leer gracias a este libro. Esto me puso a pensar qué habrían hecho en los 15 años anteriores, porque libros los hay por montones pre Crespúsculo, pero bueh, no somos nadie para juzgar xD.
El fandom le dio un rostro definitivo a Bella, a Edward, y a la tercera pata de este romance: Jacob. Llegó a tal efecto, que incluso uno de los posters diseñados para uno de los filmes (“Luna Nueva”, si no recuerdo mal), lo vi tatuado en la espalda de una persona mayor. No hablo de alguien que tuviera veintitantos. No. Hablo de alguien que pasaba de los 40 años. ¿Ridículo? Esa es mi primera idea, luego me acuerdo de que no todo el mundo piensa como yo, ni es alérgico al fandom… Como yo.
Así que la diferencia entre la primera vista de Crepúsculo y la última, correspondiente a la quinta entrega (sí, porque cuatro libros, pero cinco filmes, para monetizar más con los vampiritos brillantes) fue de “oh, esto está interesante” a “ugh, mega cringe y pena ajena”.
Quizá fui yo, que en esos años evolucioné en mis gustos como lectora empedernida que soy (menos en la pandemia, que me ha vuelto vaga -.-), pero ya la adaptación cinematográfica me parecía traída por los pelos. ¿Para qué las vi? Pues para poder despotricar luego como estoy haciendo ahora, ¿qué creen?
El caso es que este fue un fenómeno cultural que llega hasta el presente. Los libros se siguen vendiendo. Quizá no como hace 10 años, pero vamos, la autora escribe una novela que es Crepúsculo, pero desde la perspectiva de Edward… Ehmm… Sus otras obras son conocidas, y hasta tuvieron su propia adaptación (The Host es a la que me refiero), pero con Crepúsculo ganó la lotería.
En verdad, estos libros idealizan un romance que, para muchos, es bastante gracioso. Empezando por la propia Bella, que solo tiene 16, y Edward, que tiene 17+100 (por ahí está la cuenta). Luego, en el segundo libro (¿o era el tercero?), cuando él se tiene que marchar. Vemos a Bella en una espiral de destrucción típica de una adolescente con problemas mentales. La diferencia es que ella vivía en una casa, con su padre, iba al colegio, básicamente no tenía problemas… excepto que el tipo del que se enamoró la abandonó… por su propio bien. Ah, no, ahí va ella y mete sus números.
En ese tomo conocemos más a los hombres lobo de esta historia que, francamente, fueron bastante menos tratados en los filmes. Pero se acuerdan lo que les conté de los guionistas, ¿no? Pues eso, que no pasaron el filtro.
El filme es bastante gráfico, y lo que más vemos es a Jacob quitarse la ropa (menos el short) y andar mostrando su esculpido torso (lo siento, no podía evitarlo xD) a la población femenina. ¿Cómo no iba a existir el Team Jacob vs Sparkly Boy, aka Edward Cullen? Esa es la ventaja que no tienen los libros.
Pero los diálogos dejan mucho que desear. Las actuaciones de otros artistas reconocidos que intervinieron en el film… Ehhh… Es como si fuera su primera vez actuando. Porque la verdad es que los cinco filmes contaron con un elenco casi que de lujo. Algunos no eran tan conocidos, pero otros ya llevaban años en el cine y la televisión. Era para que el filme hubiera tenido una mejor factura.
¿Me arrepiento de haber visto los filmes?
Tendría que ser hipócrita para decir que sí. Las vi, aunque con un escepticismo mayúsculo. Solo quería que terminaran, la verdad. El final de la quinta me lo esperaba porque sabía cómo había terminado el libro. Ese final creo que es comparable a lo que sintió el público seguidor de Juego de Tronos en su temporada octava, o sea, un asquito. Nada que ver con lo que en realidad sucede. ¿Decepcionante? TOTALMENTE.
¿Prefiero los libros?
A pesar de haberme leído unos pdf en español, mal editados, por desgracia (pero hey, a caballo regalado, ¿no?), donde hubo ocasiones en los que tuve que releer los párrafos más de una vez para entenderlos, definitivamente prefiero esto antes que los filmes. Cada adaptación fue peor que la anterior, muy a mi pesar, que le quería dar el beneficio de la duda. Aunque estoy casi segura de que en algún momento veremos por ahí que esto lo adaptan a una serie de nesfli o algo por el estilo (se les están acabando las historias originales, parece), y ahí veremos al fandom en plan fangirl, porque estarán las que lo siguieron a rajatabla, citando frases de los libros (sip, como lo leen), y con toda la parafernalia existente posible, y las nuevas generaciones.
Qué me molestó de todo este mundo:
Vampiros brillantes.
¡Ugh! ¿Por qué?
A partir de estos libros y su fama, la figura del vampiro retornó a la literatura juvenil con más fuerza. Pero las adaptaciones a la pantalla chica y grande le devolvieron el auge de criatura oscura, con su forma hipnotizante y casi malévola en algunos. No puedo evitar pensar en The Vampire Diaries, que es de 2009, y los libros en los que se basa son de, mínimo, una década anterior.
Por no mencionar que ya la figura del vampiro existía en materiales escritos con siglo y medio de antelación. Drácula, de Stoker; o el famoso Lestat, de Anne Rice. Pero mientras estas criaturas eran de la noche, bebían sangre, demostraban un lado sádico, oscuro, digno de un personaje mágico, los de Crepúsculo eran más bien sosos. Ni siquiera los que supuestamente eran líderes del mundo vampiro en este universo me convencieron del todo. Ah, porque lo otro es que todos estos vampiros tenían superpoderes. Superpoderes que te dejaban más en plan what the fuck que otra cosa. Poderes como leer la mente o crear hielo. Ok, eso puede pasar, pero llegado un momento era una mezcla de X-Men con vete a saber qué más. Solo que no había un Profesor X ni un Magneto que le diera sentido a la trama adolescente.
Los vampiros de Crepúsculo brillaban, señores. BRILLABAN. Eso fue lo que me hizo gruñir enormemente cuando lo leí por primera vez (está en el primer tomo). Es que aún no lo supero. En las parodias que se sucedieron fue increíble el chucho que le dieron precisamente a esto, porque es que una criatura de la noche, que históricamente no sale de día, es porque el sol los quema, matándolos. Léanse cualquier cosa random de vampiros, que verán que no salen al sol porque este les hace daño, no es que los haga brillar. La autora dijo después que ella no había leído nada de vampiros antes, o no mucho. Claramente….
Así que aquí voy a dejar esto (si llegaron hasta acá, espero que al menos se hayan divertido).
En resumen:
Los libros están mejor que sus adaptaciones. No es la mejor literatura del mundo, y ciertamente no para todas las demografías, pero al menos se puede leer.
¿Los recomiendo? Puessss, a su cuenta y riesgo, maypipol.
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