(ADVERTENCIA: MUCHO, MUCHÍSIMO, TEXTO)
Llevo varios días dándole vueltas a este tema en la cabeza. Surgió a raíz de un estado de whatsapp de uno de mis contactos, y ciertamente hay otras cosas importantes que debatir, pero dado que esta es una de ellas, me veo en la necesidad de transportar el tema a este foro.
Verán, hemos hablado mucho, hasta el cansancio y la repetición, del aborto. Que si es malo. Que si no se debe hacer. Que si se debe hacer. Que si esto o aquello. Al final NADIE se pone de acuerdo porque, aceptémoslo, no somos nadie tampoco para legislar el tema. Si es que los que lo hacen no se ponen de acuerdo, mucho menos un grupo de desconocidos en un foro de internet.
Pero.
(Siempre hay uno XD, y aquí se van a encontrar un montón)
¿Qué hay de cuando se habla de esa maternidad/paternidad planificada?
Aquí voy a hacer un alto, porque quiero aclarar varias cositas a raíz de las experiencias con el tema del aborto:
Llevo varios días dándole vueltas a este tema en la cabeza. Surgió a raíz de un estado de whatsapp de uno de mis contactos, y ciertamente hay otras cosas importantes que debatir, pero dado que esta es una de ellas, me veo en la necesidad de transportar el tema a este foro.
Verán, hemos hablado mucho, hasta el cansancio y la repetición, del aborto. Que si es malo. Que si no se debe hacer. Que si se debe hacer. Que si esto o aquello. Al final NADIE se pone de acuerdo porque, aceptémoslo, no somos nadie tampoco para legislar el tema. Si es que los que lo hacen no se ponen de acuerdo, mucho menos un grupo de desconocidos en un foro de internet.
Pero.
(Siempre hay uno XD, y aquí se van a encontrar un montón)
¿Qué hay de cuando se habla de esa maternidad/paternidad planificada?
Aquí voy a hacer un alto, porque quiero aclarar varias cositas a raíz de las experiencias con el tema del aborto:
- ESTE TEMA NO SE TRATA DE ABORTO.
- HABLAMOS DE EMBARAZOS CONSENSUADOS Y PLANIFICADOS.
- NO SE ALEJEN DEL OBJETIVO O PEDIRÉ A UN MODERADOR QUE ELIMINE EL TEMA.
- SI NO TIENEN NADA NUEVO QUE APORTAR, AMABLEMENTE EVITEN EL TROLLEO. (Ya hay temas de sobra para trollear en este foro, y en lo personal no me interesan mucho las egocoins que pueda ganarme).
- LEAN DEL PUNTO 1 AL 4 (repetir las veces que sea necesario).
- Este es el más importante: ESTE POST ES [MI OPINIÓN].
Ahora bien, entrando en materia.
El asunto de traer un bebé a este mundo tóxico, plagado de guerras, de inmundicia, y de mil cosas más que equivalen a pasar trabajo, es una decisión que los adultos tomamos en algún punto de nuestras vidas. El mundo tiene cosas bellas, está claro, pero no son esas las que tendrá que enfrentar el retoño en cuestión, así que no se me pierdan en esa curvita. Para hablar de cosas bellas hacemos otro post, y nos vamos para allá. ¿De acuerdo?
Sigamos.
Como adultos se “supone” que, llegados a cierta edad, debemos tener estabilidad emocional (mínimo), y estabilidad económica (mínima), para poder traer a un bebé al mundo y que pase las penurias mínimas permitidas (pueden ser las que quieran aquí, cada cual sabe de qué hablo). Entonces, cuando alguno de estos factores no se conjuga, y aún así se decide tener un bebé, ¿qué mueve a esa pareja a tomar semejante decisión? [Desde el mismo momento en que establezco lo de “pareja”, estoy asumiendo grandemente que no son follamigos ni algo megarandom de un polvo casual. Otra curvita en la que NO quiero que se pierdan.]
Verán, justamente ahí es donde surge el quid del asunto que me llevó a debatir este tema con un amigo, bueno, varios. Él me comentaba que, en lo personal, no tiene deseo alguno de ser padre. Más allá del egoísmo personal (llegaré ahí), la biología (el ADN y toda la parte evolutiva), y sí, cómo no, el factor social de “debes tener hijos para dejar tu huella en el mundo”, ¿qué otro elemento existe para darle lógica a gestar un ser humano por nueve meses y luego cuidarlo por los primeros 18 años de su vida en que, ante la ley, Dios, dioses, y la misma sociedad, es tu responsabilidad y solo tuya?
En el debate en cuestión, varias personas argumentaron que estaba en el código genético, es decir, que estamos “programados” para eso. Sin embargo, y aunque una parte de mí está de acuerdo, la otra, la racional, me dice que esa misma programación tiene sus límites. Sí, somos animales racionales, nacemos, crecemos, nos reproducimos, morimos. Es el ciclo de la vida que nos enseñaron en “El Mundo en que Vivimos” en la primaria. PERO. (¿Ya les dije que amo los pero? XD). El caso es que, como mismo somos racionales, podemos elegir si nos reproducimos o no. Es decir, no es algo que “tengamos que hacer” obligatoriamente. Así que, por mucho que en el ADN nos venga eso de “tienes que tener hijos antes de morirte”, hay quien se pasa eso por el forro de la ropa interior.
Aquí entra el factor social.
A pesar de estar en los años 20 del siglo XXI, donde se “supone” (otra vez las comillas, sí) que hay un mayor avance social, y se reconocen aspectos sociales que hace menos de 50 años —sitúense: 50 años es 1971 ?— eran tabú, todavía constituye una presión para la mujer esto de tener hijos. Lo más rechinante es el hecho de que, llegados los 30 (y me atrevo a bajar el número, pero bueno, vamos a dejarlo en esa edad), familiares, sobre todo mujeres, y amigas, no pueden evitar las preguntas de “¿y tú para cuándo?”, “¿cuándo me haces tía?”, “¿para cuándo el primero?”. Ah, sí, importante aquí un detalle: esas preguntas muchas veces se dirigen hacia mujeres que están casadas o en pareja. La presión es real, y molesta. Cuando va dirigida a mujeres solteras, dicha presión se duplica. No es solo la cuestión de un bebé, que sería el presunto epítome de realización femenina, sino el apremiante punto de encontrar una pareja… Vamos a dejarlo ahí, que ya tengo idea para otro post. (Schmidt, no me mates, por favoooooor XDDD)
Ummm…
¿Por qué mejor no me haces OTRA pregunta, Karen ??
Se me ocurren varias.
¿Eres feliz?
¿Te sientes realizada?
¿Quieres tener hijos?
Esa última es crítica, al menos en mi opinión. Porque hay que aceptar que muchas mujeres (y hombres, como mi amigo del debate) no sienten esa inclinación hacia la maternidad/paternidad. No sienten que les urge tener hijos para cumplir un rol social. No les “nace” el instinto. Porque esa es la otra cuestión: padre y madre no es cualquiera. Hay que tenerlos muy bien puestos para enfrentarse a una tarea como esta. No uso el término “tarea” de manera peyorativa ni a la ligera, antes de que salgan a comerme. Es una tarea que se hace con amor y dedicación. Las personas que conozco que tienen hijos (muchas amigas, por ejemplo), dicen que ser madre les cambió por completo la perspectiva de muchas cosas. Algunas lo planificaron con su pareja. Otras lucharon, perdieron, no se dieron por vencidas, y finalmente lo lograron. Otras, bueno, ¿un accidente? (del que no se arrepienten a la larga). Sin embargo, a estas personas que, sencillamente, no les mueve el deseo de procrear, ¿por qué hay que avasallarlas? ¿Qué necesidad se tiene de verlas como a un bicho raro? O, no, mejor aún, ASUMIR porque sí que NO PUEDEN TENER descendencia, en lugar de NO QUIEREN TENERLA. De nuevo, esto es un mal social que acusa más a las mujeres que a los hombres, y aquí entra la biología.
Para el que no lo sepa, un dato curioso: la mujer viene al mundo con un número limitado de óvulos. Alrededor de un millón, según la ciencia. De ellos, muchos se van perdiendo a lo largo de la vida, y en la etapa adolescente quedan cerca de 300 mil (oigan, es la ciencia, no yo, ríñanle a gugle por esos datos). Dirán que es más que suficiente para tener hijos. Vamos, 300 mil es una megaciudad, y ninguna mujer puede parir tanto, así que sí, es más que suficiente.
Otro “pero” incoming.
Como mismo hay límites en lo óvulos, también los hay para el tiempo de concepción, es decir, pasada cierta edad, es biológicamente imposible que la mujer pueda engendrar un hijo. Esta edad hoy en día se ha extendido un poco más de los 40 años, con mujeres que han dado a luz a los 45 o más. Lo cual no las exime de riesgo, pero siguen estando en el borde de lo imposible. Es lo que se llama maternidad en edad avanzada, y es a partir de los 36 años de edad. A medida que avance la ciencia, espero que se extienda un poco ese número. Sería estupendo para muchas que desean ser madres y por X razones no han podido serlo hasta muy tarde.
Los hombres en ese aspecto lo tienen un poco más fácil (pfft, no se atrevan a decirme que voy en plan sexista, esto son hechos comprobados POR LA F*NG CIENCIA): para ellos no existen límites biológicos para la paternidad. El conteo de espermatozoides lógicamente se reduce a medida que avanza la edad de un individuo, pero puede seguir siendo fértil durante toda su vida. Ahora, no es aconsejable por muchos expertos que una persona que pase los 60 años sea padre. La razón la explican por el tiempo de vida natural del padre y del hijo. Es decir, el solape existente debería ser una diferencia de edad mucho menor a 60.
En la mujer sucede similar, pero ella se encuentra en desventaja biológica, como ya comenté, además de social. Físicamente puede soportar muchas cosas, sin embargo, hay que considerar los cambios que suceden en un cuerpo femenino, sobre todo en la época de lactancia y posterior. Los desbalances hormonales que pueden suceder como consecuencia del embarazo tardío… En fin, un sinnúmero de factores que les invito a buscar.
Entonces, retomando el punto inicial de este post: ¿dar a luz es egoísmo?
Venimos con eso gravado (con “v”) a fuego en el cerebro, pero, ¿por qué hacerlo? Nos hemos superado personal y profesionalmente, ¿debemos tener descendencia para estar completos? ¿Es que traer otro ser humano al mundo es esa pieza que nos falta? ¿Dejaríamos un legado solo así?
Por lo que parece, las respuestas a “¿por qué tener hijos?” de muchas personas son algo como esto: “porque quiero”, “porque sí”, “porque venimos al mundo a reproducirnos”, “porque hay que mantener la especie”, “porque es mi legado”, “porque no quiero morirme solo/a”, “porque me haría feliz”…
Ahí es donde sigo pensando que traer a un niño al mundo es un egoísmo personal de cada uno. Queremos tener a un miniyo, que saque nuestros ojos, o nuestra sonrisa. ¡Que no saque la nariz retorcida de la tía segunda por parte de padre! Y cosas por el estilo. Es casi como un juego. Genéticamente se puede manipular hoy en día el ADN, y a futuro me parece que esto será más que avanzado para poder eliminar muchas enfermedades subyacentes (una vez identificadas dentro del genoma humano). Hoy en día se han modificado embriones por razones médicas, pero bueno, no viene a cuento ahora.
Excusas como “no me quiero quedar solo/a” me resultan totalmente vacías. ¿Quién garantiza que ese bebé —que un día será adulto, y su propia persona— no se irá? ¿Quién me dice que, por cosas de la vida, no habrá un distanciamiento? Sí, sí, no me miren con cara de “esta tipa es una pesimista”. Por supuesto que sé que no todos los casos son así, pero vamos, que querer tener un bebé por no estar solos es una ridiculez mayúscula. Para no estar solos mejor te consigues una mascota.
Dejar legado… A menos que hablemos de un imperio árabe o algo parecido, eso del legado está dudoso. Los hijos de celebridades (escritores, artistas, científicos, músicos, etc.) muchas veces ni sabemos que existen porque no siguen los pasos de sus padres. Así que lo del legado (como no sea el de los genes) sigue siendo otra excusa pobre.
Traer a un ser humano para que sea mejor que tú. ¿Ehhhhhh?
Sí, sí. Esa es otra posibilidad, muy bien argumentada, por cierto, solo no me voy a detener en ello. Pero vamos a ver, que esto sigue partiendo del ego del ser humano. Además, tampoco hay garantías de que ese bebé, a la postre, sea mejor que su progenitor. Hay hijos que hacen honor a ese viejo adagio de “árbol que nace torcido”. Seguirán siendo hijos de sus padres, pero no los superarán, sobre todo en el aspecto de valores y conocimiento.
Tener hijos termina siendo un deseo primitivo de perpetuación de la especie. Darwin lo dijo en su teoría de evolución de las especies con eso de la ley del más fuerte. Hoy por hoy, el homo sapiens está en la cima de la cadena alimenticia como mayor depredador (por favor, sean objetivos, no me salgan que si el Gran Blanco o la Ballena Azul son mayores depredadores; el hombre los supera). Hablo de que es capaz de construir y destruir a consciencia, cosa que no pasa con otras especies (el instinto sustituye a la consciencia). Por lo que podemos elegir entre perpetuarnos o decir “hasta aquí llego yo”.
Si se detienen a pensar, estoy segura de que muchos que leen esto (si no se durmieron 40 párrafos atrás, que tampoco soy ilusa y sé que hablo mucho) me cuestionarán mi reticencia a tener hijos. Bueno, les voy a decir que, a pesar de pensar estas cosas, también quiero tenerlos, así que por ahí gracias, pero no gracias. No apliquen la psicología conmigo porque se van a fundir XD.
No deja de ser real que hoy en día el mundo, sumido en medio de una pandemia que (al menos yo) espero no dure más de otro año, se está yendo por el caño de las aguas negras. Ya lo estaba antes de la covid, pero ahora es peor, porque ha sacado a la luz mil cosas que demuestran lo mezquino que puede llegar a ser un ser humano. Otra vez, no se trata de ser pesimista, se trata de que me expliquen, dentro de lo posible, ¿qué los mueve a querer ser padres? Más allá de las cosas que he mencionado: genética, instinto, preservación de la especie, ego, realización personal.
Si tienen algo que sea nuevo sobre esto, una perspectiva distinta, se las voy a agradecer. Todo sea por un debate sano y productivo.
Se abre la sesión.
El asunto de traer un bebé a este mundo tóxico, plagado de guerras, de inmundicia, y de mil cosas más que equivalen a pasar trabajo, es una decisión que los adultos tomamos en algún punto de nuestras vidas. El mundo tiene cosas bellas, está claro, pero no son esas las que tendrá que enfrentar el retoño en cuestión, así que no se me pierdan en esa curvita. Para hablar de cosas bellas hacemos otro post, y nos vamos para allá. ¿De acuerdo?
Sigamos.
Como adultos se “supone” que, llegados a cierta edad, debemos tener estabilidad emocional (mínimo), y estabilidad económica (mínima), para poder traer a un bebé al mundo y que pase las penurias mínimas permitidas (pueden ser las que quieran aquí, cada cual sabe de qué hablo). Entonces, cuando alguno de estos factores no se conjuga, y aún así se decide tener un bebé, ¿qué mueve a esa pareja a tomar semejante decisión? [Desde el mismo momento en que establezco lo de “pareja”, estoy asumiendo grandemente que no son follamigos ni algo megarandom de un polvo casual. Otra curvita en la que NO quiero que se pierdan.]
Verán, justamente ahí es donde surge el quid del asunto que me llevó a debatir este tema con un amigo, bueno, varios. Él me comentaba que, en lo personal, no tiene deseo alguno de ser padre. Más allá del egoísmo personal (llegaré ahí), la biología (el ADN y toda la parte evolutiva), y sí, cómo no, el factor social de “debes tener hijos para dejar tu huella en el mundo”, ¿qué otro elemento existe para darle lógica a gestar un ser humano por nueve meses y luego cuidarlo por los primeros 18 años de su vida en que, ante la ley, Dios, dioses, y la misma sociedad, es tu responsabilidad y solo tuya?
En el debate en cuestión, varias personas argumentaron que estaba en el código genético, es decir, que estamos “programados” para eso. Sin embargo, y aunque una parte de mí está de acuerdo, la otra, la racional, me dice que esa misma programación tiene sus límites. Sí, somos animales racionales, nacemos, crecemos, nos reproducimos, morimos. Es el ciclo de la vida que nos enseñaron en “El Mundo en que Vivimos” en la primaria. PERO. (¿Ya les dije que amo los pero? XD). El caso es que, como mismo somos racionales, podemos elegir si nos reproducimos o no. Es decir, no es algo que “tengamos que hacer” obligatoriamente. Así que, por mucho que en el ADN nos venga eso de “tienes que tener hijos antes de morirte”, hay quien se pasa eso por el forro de la ropa interior.
Aquí entra el factor social.
A pesar de estar en los años 20 del siglo XXI, donde se “supone” (otra vez las comillas, sí) que hay un mayor avance social, y se reconocen aspectos sociales que hace menos de 50 años —sitúense: 50 años es 1971 ?— eran tabú, todavía constituye una presión para la mujer esto de tener hijos. Lo más rechinante es el hecho de que, llegados los 30 (y me atrevo a bajar el número, pero bueno, vamos a dejarlo en esa edad), familiares, sobre todo mujeres, y amigas, no pueden evitar las preguntas de “¿y tú para cuándo?”, “¿cuándo me haces tía?”, “¿para cuándo el primero?”. Ah, sí, importante aquí un detalle: esas preguntas muchas veces se dirigen hacia mujeres que están casadas o en pareja. La presión es real, y molesta. Cuando va dirigida a mujeres solteras, dicha presión se duplica. No es solo la cuestión de un bebé, que sería el presunto epítome de realización femenina, sino el apremiante punto de encontrar una pareja… Vamos a dejarlo ahí, que ya tengo idea para otro post. (Schmidt, no me mates, por favoooooor XDDD)
Ummm…
¿Por qué mejor no me haces OTRA pregunta, Karen ??
Se me ocurren varias.
¿Eres feliz?
¿Te sientes realizada?
¿Quieres tener hijos?
Esa última es crítica, al menos en mi opinión. Porque hay que aceptar que muchas mujeres (y hombres, como mi amigo del debate) no sienten esa inclinación hacia la maternidad/paternidad. No sienten que les urge tener hijos para cumplir un rol social. No les “nace” el instinto. Porque esa es la otra cuestión: padre y madre no es cualquiera. Hay que tenerlos muy bien puestos para enfrentarse a una tarea como esta. No uso el término “tarea” de manera peyorativa ni a la ligera, antes de que salgan a comerme. Es una tarea que se hace con amor y dedicación. Las personas que conozco que tienen hijos (muchas amigas, por ejemplo), dicen que ser madre les cambió por completo la perspectiva de muchas cosas. Algunas lo planificaron con su pareja. Otras lucharon, perdieron, no se dieron por vencidas, y finalmente lo lograron. Otras, bueno, ¿un accidente? (del que no se arrepienten a la larga). Sin embargo, a estas personas que, sencillamente, no les mueve el deseo de procrear, ¿por qué hay que avasallarlas? ¿Qué necesidad se tiene de verlas como a un bicho raro? O, no, mejor aún, ASUMIR porque sí que NO PUEDEN TENER descendencia, en lugar de NO QUIEREN TENERLA. De nuevo, esto es un mal social que acusa más a las mujeres que a los hombres, y aquí entra la biología.
Para el que no lo sepa, un dato curioso: la mujer viene al mundo con un número limitado de óvulos. Alrededor de un millón, según la ciencia. De ellos, muchos se van perdiendo a lo largo de la vida, y en la etapa adolescente quedan cerca de 300 mil (oigan, es la ciencia, no yo, ríñanle a gugle por esos datos). Dirán que es más que suficiente para tener hijos. Vamos, 300 mil es una megaciudad, y ninguna mujer puede parir tanto, así que sí, es más que suficiente.
Otro “pero” incoming.
Como mismo hay límites en lo óvulos, también los hay para el tiempo de concepción, es decir, pasada cierta edad, es biológicamente imposible que la mujer pueda engendrar un hijo. Esta edad hoy en día se ha extendido un poco más de los 40 años, con mujeres que han dado a luz a los 45 o más. Lo cual no las exime de riesgo, pero siguen estando en el borde de lo imposible. Es lo que se llama maternidad en edad avanzada, y es a partir de los 36 años de edad. A medida que avance la ciencia, espero que se extienda un poco ese número. Sería estupendo para muchas que desean ser madres y por X razones no han podido serlo hasta muy tarde.
Los hombres en ese aspecto lo tienen un poco más fácil (pfft, no se atrevan a decirme que voy en plan sexista, esto son hechos comprobados POR LA F*NG CIENCIA): para ellos no existen límites biológicos para la paternidad. El conteo de espermatozoides lógicamente se reduce a medida que avanza la edad de un individuo, pero puede seguir siendo fértil durante toda su vida. Ahora, no es aconsejable por muchos expertos que una persona que pase los 60 años sea padre. La razón la explican por el tiempo de vida natural del padre y del hijo. Es decir, el solape existente debería ser una diferencia de edad mucho menor a 60.
En la mujer sucede similar, pero ella se encuentra en desventaja biológica, como ya comenté, además de social. Físicamente puede soportar muchas cosas, sin embargo, hay que considerar los cambios que suceden en un cuerpo femenino, sobre todo en la época de lactancia y posterior. Los desbalances hormonales que pueden suceder como consecuencia del embarazo tardío… En fin, un sinnúmero de factores que les invito a buscar.
Entonces, retomando el punto inicial de este post: ¿dar a luz es egoísmo?
Venimos con eso gravado (con “v”) a fuego en el cerebro, pero, ¿por qué hacerlo? Nos hemos superado personal y profesionalmente, ¿debemos tener descendencia para estar completos? ¿Es que traer otro ser humano al mundo es esa pieza que nos falta? ¿Dejaríamos un legado solo así?
Por lo que parece, las respuestas a “¿por qué tener hijos?” de muchas personas son algo como esto: “porque quiero”, “porque sí”, “porque venimos al mundo a reproducirnos”, “porque hay que mantener la especie”, “porque es mi legado”, “porque no quiero morirme solo/a”, “porque me haría feliz”…
Ahí es donde sigo pensando que traer a un niño al mundo es un egoísmo personal de cada uno. Queremos tener a un miniyo, que saque nuestros ojos, o nuestra sonrisa. ¡Que no saque la nariz retorcida de la tía segunda por parte de padre! Y cosas por el estilo. Es casi como un juego. Genéticamente se puede manipular hoy en día el ADN, y a futuro me parece que esto será más que avanzado para poder eliminar muchas enfermedades subyacentes (una vez identificadas dentro del genoma humano). Hoy en día se han modificado embriones por razones médicas, pero bueno, no viene a cuento ahora.
Excusas como “no me quiero quedar solo/a” me resultan totalmente vacías. ¿Quién garantiza que ese bebé —que un día será adulto, y su propia persona— no se irá? ¿Quién me dice que, por cosas de la vida, no habrá un distanciamiento? Sí, sí, no me miren con cara de “esta tipa es una pesimista”. Por supuesto que sé que no todos los casos son así, pero vamos, que querer tener un bebé por no estar solos es una ridiculez mayúscula. Para no estar solos mejor te consigues una mascota.
Dejar legado… A menos que hablemos de un imperio árabe o algo parecido, eso del legado está dudoso. Los hijos de celebridades (escritores, artistas, científicos, músicos, etc.) muchas veces ni sabemos que existen porque no siguen los pasos de sus padres. Así que lo del legado (como no sea el de los genes) sigue siendo otra excusa pobre.
Traer a un ser humano para que sea mejor que tú. ¿Ehhhhhh?
Sí, sí. Esa es otra posibilidad, muy bien argumentada, por cierto, solo no me voy a detener en ello. Pero vamos a ver, que esto sigue partiendo del ego del ser humano. Además, tampoco hay garantías de que ese bebé, a la postre, sea mejor que su progenitor. Hay hijos que hacen honor a ese viejo adagio de “árbol que nace torcido”. Seguirán siendo hijos de sus padres, pero no los superarán, sobre todo en el aspecto de valores y conocimiento.
Tener hijos termina siendo un deseo primitivo de perpetuación de la especie. Darwin lo dijo en su teoría de evolución de las especies con eso de la ley del más fuerte. Hoy por hoy, el homo sapiens está en la cima de la cadena alimenticia como mayor depredador (por favor, sean objetivos, no me salgan que si el Gran Blanco o la Ballena Azul son mayores depredadores; el hombre los supera). Hablo de que es capaz de construir y destruir a consciencia, cosa que no pasa con otras especies (el instinto sustituye a la consciencia). Por lo que podemos elegir entre perpetuarnos o decir “hasta aquí llego yo”.
Si se detienen a pensar, estoy segura de que muchos que leen esto (si no se durmieron 40 párrafos atrás, que tampoco soy ilusa y sé que hablo mucho) me cuestionarán mi reticencia a tener hijos. Bueno, les voy a decir que, a pesar de pensar estas cosas, también quiero tenerlos, así que por ahí gracias, pero no gracias. No apliquen la psicología conmigo porque se van a fundir XD.
No deja de ser real que hoy en día el mundo, sumido en medio de una pandemia que (al menos yo) espero no dure más de otro año, se está yendo por el caño de las aguas negras. Ya lo estaba antes de la covid, pero ahora es peor, porque ha sacado a la luz mil cosas que demuestran lo mezquino que puede llegar a ser un ser humano. Otra vez, no se trata de ser pesimista, se trata de que me expliquen, dentro de lo posible, ¿qué los mueve a querer ser padres? Más allá de las cosas que he mencionado: genética, instinto, preservación de la especie, ego, realización personal.
Si tienen algo que sea nuevo sobre esto, una perspectiva distinta, se las voy a agradecer. Todo sea por un debate sano y productivo.
Se abre la sesión.
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