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Hace unos años existían, principalmente, dos formas de lograr que una obra propia acabase publicada: enviando el manuscrito a editoriales o a través de concursos literarios. Hoy, gracias a los blogs, las redes sociales, el crowdfunding y sitios como Bubok, contamos con un montón de alternativas más y el envío del manuscrito a una editorial parece más engorroso e innecesario.
Los concursos literarios, sin embargo, siguen siendo una gran alternativa para que nuestras obras vean la luz. Por ello, he querido publicar este post a modo de pequeña guía que pueda resolver las dudas básicas que pueden surgir cuando nos decidimos a dar este paso.
Cuando yo era una adolescente y comenzaba a enviar mis trabajos a concursos literarios no me fiaba demasiado del fallo del jurado porque mucha gente me decía que estos concursos estaban siempre amañados. Lo cierto es que, después de mucho insistir, acabé ganando alguno, así que no debía de ser así, al menos no con todos.
Con el paso de los años, yo misma he sido jurado de premios literarios, algunos de poca importancia en cuanto a difusión y cuantía, pero otros no tan poca. Todos ellos fueron sumamente rigurosos y justos. Es posible que existan premios en los que haya tongo, pero son los menos.
Es muy recomendable que lo hagas. Esto no quiere decir que haya por ahí un montón de gente esperando tus trabajos para copiarlos. Como comenté antes, los jurados son en su mayoría rigurosos y justos, así como honrados. Pero siempre es mejor estar seguros.
Yo misma, tanto en las ocasiones en las que he participado como jurado como cuando alguien me pide que lea un manuscrito suyo, prefiero que esté registrado. No tengo la más mínima intención de aprovecharme del trabajo ajeno, pero de esta forma el autor me entrega su obra con una mayor confianza y todos nos quedamos más tranquilos.
No, es muy sencillo. Al menos en España, que es el sistema que yo conozco. Tenéis que buscar la oficina del Registro de la Propiedad Intelectual de vuestra zona y descargaros un par de impresos bastante sencillos de rellenar. Con estos impresos, una fotocopia del DNI y una copia del manuscrito encuadernada y firmada, tendréis que acudir a la oficina y pagar una tasa de un poco menos de 11 euros. Y listo. Como he dicho antes, todos más tranquilos.
En las bases de muchos concursos literarios se requiere que la participación en el concurso se haga bajo pseudónimo o bajo “sistema de plica”. Esto es, sencillamente, que la obra no lleve ningún dato que pueda identificar al autor y se firme solamente con un título y, algunas veces, un pseudónimo.
La plica consiste en un sobre cerrado donde sí van los datos del autor o autora. En el exterior del sobre sólo constará el nombre de la obra y el pseudónimo, en caso de que lo hubiera. Gracias a este sistema el jurado no conocerá la autoría del texto hasta después de emitido el fallo, lo cual garantiza que éste sea justo.
Este tema es algo bastante subjetivo y cada quien conoce mejor que nadie su propia forma de trabajo. Seguramente haya quien se motive más preparando un texto para un concurso en concreto, a modo de estimulante.
Mi experiencia personal, sin embargo, me dice que es mejor (al menos para mí) buscar concursos que se adapten a lo que ya he escrito que escribir un texto específicamente para un concurso. De esta forma, no coarto la creatividad y, además, no dependo de los plazos de entrega del concurso y los textos estarán bien terminados y pulidos.
Aunque, como he dicho antes, cada caso es un mundo y cada concurso tiene sus características. Esta es una cuestión muy subjetiva, pero no está de más que te la plantees para saber qué es mejor para ti y tu forma de trabajar.
Por regla general, cuando ganas un concurso literario estás cediendo los derechos para la primera edición de la obra a cambio del premio, pero la obra nunca deja de ser tuya y tendrían que pagarte por los derechos de cualquier reedición o edición en otro idioma. De todas maneras, léete bien las bases porque cada concurso tiene sus propias características. Asegúrate de que te interesan las condiciones que proponen en caso de que ganes el premio.
Por supuesto que no. No olvides nunca que la elección depende de un jurado, y un jurado está formado por personas, con su punto de vista subjetivo, sus experiencias, sus manías, sus días buenos y sus días malos. Ganar o perder en un concurso literario depende en una parte del talento, pero también del azar. Así que no te rindas porque no ganes una serie de concursos. Sigue intentándolo y, sobre todo, sigue trabajando. Ya llegará.
Internet es el mejor lugar para encontrar concursos literarios hoy en día. Hay muchísimas páginas que publican periódicamente noticias sobre el tema. Yo te recomiendo esta:
Escritores.org – publica mensualmente una lista de todo tipo de concursos en español, catalán, gallego y vasco. Además, puedes apuntarte a su newsletter y te mandarán la lista directamente a tu correo electrónico.
Espero que esta pequeña entrada os haya servido de ayuda. Y si os decidís a presentaros a algún concurso, ánimo y mucha suerte!!
Tomado de Literautas.com
Los concursos literarios, sin embargo, siguen siendo una gran alternativa para que nuestras obras vean la luz. Por ello, he querido publicar este post a modo de pequeña guía que pueda resolver las dudas básicas que pueden surgir cuando nos decidimos a dar este paso.
¿Puedo fiarme del fallo del jurado?
Cuando yo era una adolescente y comenzaba a enviar mis trabajos a concursos literarios no me fiaba demasiado del fallo del jurado porque mucha gente me decía que estos concursos estaban siempre amañados. Lo cierto es que, después de mucho insistir, acabé ganando alguno, así que no debía de ser así, al menos no con todos.
Con el paso de los años, yo misma he sido jurado de premios literarios, algunos de poca importancia en cuanto a difusión y cuantía, pero otros no tan poca. Todos ellos fueron sumamente rigurosos y justos. Es posible que existan premios en los que haya tongo, pero son los menos.
¿Debo registrar mi obra antes de mandarla?
Es muy recomendable que lo hagas. Esto no quiere decir que haya por ahí un montón de gente esperando tus trabajos para copiarlos. Como comenté antes, los jurados son en su mayoría rigurosos y justos, así como honrados. Pero siempre es mejor estar seguros.
Yo misma, tanto en las ocasiones en las que he participado como jurado como cuando alguien me pide que lea un manuscrito suyo, prefiero que esté registrado. No tengo la más mínima intención de aprovecharme del trabajo ajeno, pero de esta forma el autor me entrega su obra con una mayor confianza y todos nos quedamos más tranquilos.
¿Es complicado registrar una obra?
No, es muy sencillo. Al menos en España, que es el sistema que yo conozco. Tenéis que buscar la oficina del Registro de la Propiedad Intelectual de vuestra zona y descargaros un par de impresos bastante sencillos de rellenar. Con estos impresos, una fotocopia del DNI y una copia del manuscrito encuadernada y firmada, tendréis que acudir a la oficina y pagar una tasa de un poco menos de 11 euros. Y listo. Como he dicho antes, todos más tranquilos.
¿Qué es el sistema de plica?
En las bases de muchos concursos literarios se requiere que la participación en el concurso se haga bajo pseudónimo o bajo “sistema de plica”. Esto es, sencillamente, que la obra no lleve ningún dato que pueda identificar al autor y se firme solamente con un título y, algunas veces, un pseudónimo.
La plica consiste en un sobre cerrado donde sí van los datos del autor o autora. En el exterior del sobre sólo constará el nombre de la obra y el pseudónimo, en caso de que lo hubiera. Gracias a este sistema el jurado no conocerá la autoría del texto hasta después de emitido el fallo, lo cual garantiza que éste sea justo.
¿Debo escribir algo específico para un concurso?
Este tema es algo bastante subjetivo y cada quien conoce mejor que nadie su propia forma de trabajo. Seguramente haya quien se motive más preparando un texto para un concurso en concreto, a modo de estimulante.
Mi experiencia personal, sin embargo, me dice que es mejor (al menos para mí) buscar concursos que se adapten a lo que ya he escrito que escribir un texto específicamente para un concurso. De esta forma, no coarto la creatividad y, además, no dependo de los plazos de entrega del concurso y los textos estarán bien terminados y pulidos.
Aunque, como he dicho antes, cada caso es un mundo y cada concurso tiene sus características. Esta es una cuestión muy subjetiva, pero no está de más que te la plantees para saber qué es mejor para ti y tu forma de trabajar.
Si gano un concurso literario, ¿qué pasa con mi obra?
Por regla general, cuando ganas un concurso literario estás cediendo los derechos para la primera edición de la obra a cambio del premio, pero la obra nunca deja de ser tuya y tendrían que pagarte por los derechos de cualquier reedición o edición en otro idioma. De todas maneras, léete bien las bases porque cada concurso tiene sus propias características. Asegúrate de que te interesan las condiciones que proponen en caso de que ganes el premio.
Si no gano, ¿es que mis trabajos son malos?
Por supuesto que no. No olvides nunca que la elección depende de un jurado, y un jurado está formado por personas, con su punto de vista subjetivo, sus experiencias, sus manías, sus días buenos y sus días malos. Ganar o perder en un concurso literario depende en una parte del talento, pero también del azar. Así que no te rindas porque no ganes una serie de concursos. Sigue intentándolo y, sobre todo, sigue trabajando. Ya llegará.
¿Dónde puedo encontrar buenos concursos literarios?
Internet es el mejor lugar para encontrar concursos literarios hoy en día. Hay muchísimas páginas que publican periódicamente noticias sobre el tema. Yo te recomiendo esta:
Escritores.org – publica mensualmente una lista de todo tipo de concursos en español, catalán, gallego y vasco. Además, puedes apuntarte a su newsletter y te mandarán la lista directamente a tu correo electrónico.
Espero que esta pequeña entrada os haya servido de ayuda. Y si os decidís a presentaros a algún concurso, ánimo y mucha suerte!!
Tomado de Literautas.com