Pues, Manuel Ascunce no fue el primer joven maestro que dio el paso al frente, y menos el primero maestro asesinado por los alzados contrarrevolucionarios alentados por el gobierno de Estados Unidos, para detener el avance de lo que Fidel había llamado la avanzada de la alfabetización. Conrado Benítez, de 18 años de edad fue el primero, junto a otros 4 colegas, y dos campesinos más, uno de ellos Falo González, a solo 6 días de iniciada la campaña, cuando hicieron caso omiso de la advertencia de un campesino de la intrincada zona de Escambray. A Conrado Benítez, no solo lo asesinaron cruel y fríamente, sino que en el proceso, de registro le encontraron solo sus pertenencias, libros que llevaba, y una foto de la que fuera su novia, y quien fue ubicada en un lugar menos peligroso. Se cuenta que al ver los bandidos la foto de la chica, ensañados por el odio y el racismo, por ser joven y negro, lo amarraron con alambres de púas, y lo colgaron, pero sin matarlo aún, y con un cuchillo cortaron su miembro genital, de forma brutal, y se reían mientras amenazaban con buscar a su novia y violarla. Así y todo, Conrado no se rendía y fue entonces que el jefe de la banda, cuyo nombre no me acuerdo, comenzó a acuchillarlo hasta causarle la muerte y de paso rematarlo con el ahorcamiento.
Este es el primero de los numerosos hechos de asesinato que fueron cometidos por los alzados en las montañas del Escambray contra los jóvenes que dieron el paso al frente en la Alfabetización. Con sólo 18 años, este matancero de humilde cuna, fue con su la inspiración a la canción-himno que luego se utilizara en la misma campaña, y que luego las brigadas tomaron el nombre de él. "Las Brigadas Conrado Benítez"