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Hola, amigos del foro. Hoy quiero hablarles de un tema que me parece muy interesante y curioso: las bicicletas de bambú que se están fabricando en Cuba. Sí, han leído bien, bicicletas de bambú, ese material tan versátil y ecológico que sirve para hacer desde muebles hasta instrumentos musicales. ¿Pero cómo se les ocurrió esta idea a los cubanos? ¿Qué ventajas tiene este tipo de bicicleta? ¿Qué opinan los expertos y los usuarios? Vamos a verlo.
Según he leído en varias fuentes, el proyecto de las bicicletas de bambú surgió en 2022, impulsado por una empresa privada llamada Vélo Cuba, que se dedica al alquiler y los tours en bicicleta para el turismo. La directora del proyecto, Nayvis Díaz, dijo que se trata de una iniciativa ecológica y sustentable, que busca sustituir importaciones y aprovechar los recursos locales. Para ello, contaron con la colaboración de especialistas del Jardín Botánico de Cienfuegos, que les indicaron qué tipo de bambú usar, y de personas en Pinar del Río, que les prepararon una resina natural. También recibieron financiamiento de la embajada de los Países Bajos, ese país tan famoso por sus molinos, sus tulipanes y sus… bicicletas.
Pero no todo es color de rosa, también hay algunos inconvenientes y desafíos que hay que enfrentar. Por ejemplo, la falta de piezas y accesorios para ensamblarlas y repararlas, la escasez de materiales como el yute o la fibra de vidrio, la poca disponibilidad de herramientas adecuadas y la falta de infraestructura vial para circular con seguridad. Además, hay que tener en cuenta el clima tropical de Cuba, que puede afectar al bambú con la humedad y el calor.
¿Qué opinan ustedes? ¿Les gustaría tener una bicicleta de bambú? Espero sus comentarios.
Según he leído en varias fuentes, el proyecto de las bicicletas de bambú surgió en 2022, impulsado por una empresa privada llamada Vélo Cuba, que se dedica al alquiler y los tours en bicicleta para el turismo. La directora del proyecto, Nayvis Díaz, dijo que se trata de una iniciativa ecológica y sustentable, que busca sustituir importaciones y aprovechar los recursos locales. Para ello, contaron con la colaboración de especialistas del Jardín Botánico de Cienfuegos, que les indicaron qué tipo de bambú usar, y de personas en Pinar del Río, que les prepararon una resina natural. También recibieron financiamiento de la embajada de los Países Bajos, ese país tan famoso por sus molinos, sus tulipanes y sus… bicicletas.
Pero no todo es color de rosa, también hay algunos inconvenientes y desafíos que hay que enfrentar. Por ejemplo, la falta de piezas y accesorios para ensamblarlas y repararlas, la escasez de materiales como el yute o la fibra de vidrio, la poca disponibilidad de herramientas adecuadas y la falta de infraestructura vial para circular con seguridad. Además, hay que tener en cuenta el clima tropical de Cuba, que puede afectar al bambú con la humedad y el calor.
¿Qué opinan ustedes? ¿Les gustaría tener una bicicleta de bambú? Espero sus comentarios.
