Gigangel
Nivel 5
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Quizás sea algo ya comentado y comparado muchas veces, pero es necesario volver aquí porque son muchos los cambios y las personas ya andan irreconocibles.
La Oruga:
Así era la gente antes. Raros y extraños, no todos, pero casi. Andaban por ahí muy a su aire. No había acceso a internet. ¿Que mal? ¡No, a la verga! ¿Y a mí que me importa que no haya internet? ¿Para que me sirve? Lo único que se de internet es lo que leo en algunas revistas "de afuera" que tienen algunas personas por ahí y que traen los marineros, las regalan a sus amistades o las venden. Así también pasa con las revistas de corte social, deportivas y hasta las pornográficas, aunque estas últimas para verlas es del carajo. Las tienen bien escondidas y además, no comprendo mucho lo que sale ahí. ¿Playboy o Only Adults? Ni papa se lo que significa eso. Algún día tendré acceso a ver esas revistas, pero ahora eso es lo que menos me importa.
¿Jugar Atari, oír música por el celular o jugar con el? Si. ¿Con que celular? Aquí lo más parecido son los teléfonos inalámbricos y fijos, pero esos cuestan un ojo de la cara, con su antena retractil (parecida a la antena de un radio). Eso es para millonarios. Vaya, solo en revistas lo veo, cuando puedo.
¿Mandar SMS, texto o imagen por WhatsApp, interactuar en Facebook? Eso en este tiempo no existe. A lo mejor en un futuro bien lejano, pero aquí es teléfono público con tus monedas de 5, 20, 40 centavos y hasta 1 peso y a discar números como un condenado. Por suerte hay teléfonos públicos en todos lados, viejitos, pero funcionan. O mandar un telegrama, que se demora poco y no hay que escribir mucho: "Llegué bien. Esperen paquete. Besos a las muchachitas. Los quiero. Yo."
¡Ño! Palo de agua y no traje sombrilla. ¡A la verga! Así mismo voy por ahí, total que mojarse no mata y encima no tengo celular que se moje, además vivo cerca. Y más que es el primer aguacero de mayo, es obligatorio el baño. Te vas mojando, algo molesto pero te da igual. Los niños pasan corriendo bajo el agua, totalmente fuera de si. Se riegan por el piso, salpican por los charcos, se divierten y gritan. Salen en puntillas de pie cuando se ve un rato y el sonido del trueno, pero después siguen. Cuando escampa, nada. Mañana para la escuela y ni un catarrito ni un moquito.
Finalmente, porque son muchos temas y no terminaría nunca las vivencias, salida el fin de semana, al cine. Claro, hay cines por toda la ciudad con tandas a todas horas. Al final que no tengo ni DVD, ni cajita HD ni computadora, que en ese tiempo eran de pantalla verde, para ver películas en casa. Pero es más divertido, incluso salen en grupo o en parejas, después del cine a Coppelia a tomar helado o andar una vuelta por ahí, al aire libre. Que la casa embrutece y te priva de compartir con las amistades. Eso, jugar al aire libre, practicar deportes y jugar al taco. Regresar hecho una bola de churre a la casa, pero lleno de un cultivo importante de bacterias y organismos que fortalecen tu sistema inmunológico. Al igual que a los bebés que dejamos que se pongan a gatear por el suelo, increíblemente, nacen saludables y fuertes. El anticuerpo. Muy importante en mi época.
¿Que vuelta, negro cimarrón? ¿Que vuelta, blanco lechoso? ¿Viste al pajarón (homosexual) que pasó ahorita por ahí? ¿Viste eso, mi hermano? Por suerte son pocos los que hay. ¿Te imaginas que hubiera más? Educa a tu chamba, no vaya a ser que el día de mañana te salga jorobado. ¡Na, a ese lo enderezo yo de lo más rápido! Mira mi chama anda de noviecito con la amiguita de su aula. ¿La blanquita esa? Esa misma, mi socio. ¿Pero el no estaba con la mulatica de al doblar? Si. Parece que al final va a ser negrero igual que yo. ¡Ah, que va! Yo estoy pa empatarme con una blanca que esté bien buena y loca. Si, acere, uno tiene sus esperanzas en la vida de tener un hijo blanconazo, para adelantar un poquito la raza, tu sabes. ¡Jajaja, tu si eres un loco, mi chardo! Al final es jeva igual. ¡Si! Es jeva igual pero tú sabes que ni la blanca ni la negra piensan igual. La raza, la raza, mi hermano.
Sin contar que en las películas de acción de antes, a los negros siempre los mataban al inicio de la película o si llegaban al final, lo hacían todo destartalados. La maldición de ser un secundario.
LA MARIPOSA.
Sin ahondar mucho en su delicadeza, es todo lo contrario a lo anterior y significa la generación de cristal que hay ahora, junto con las fobias comunes que hay: homofobia, racismo, inclusión, fragilidad, etc.
Solo es un pequeño recuento de cuando antes todo era diferente.
La Oruga:
Así era la gente antes. Raros y extraños, no todos, pero casi. Andaban por ahí muy a su aire. No había acceso a internet. ¿Que mal? ¡No, a la verga! ¿Y a mí que me importa que no haya internet? ¿Para que me sirve? Lo único que se de internet es lo que leo en algunas revistas "de afuera" que tienen algunas personas por ahí y que traen los marineros, las regalan a sus amistades o las venden. Así también pasa con las revistas de corte social, deportivas y hasta las pornográficas, aunque estas últimas para verlas es del carajo. Las tienen bien escondidas y además, no comprendo mucho lo que sale ahí. ¿Playboy o Only Adults? Ni papa se lo que significa eso. Algún día tendré acceso a ver esas revistas, pero ahora eso es lo que menos me importa.
¿Jugar Atari, oír música por el celular o jugar con el? Si. ¿Con que celular? Aquí lo más parecido son los teléfonos inalámbricos y fijos, pero esos cuestan un ojo de la cara, con su antena retractil (parecida a la antena de un radio). Eso es para millonarios. Vaya, solo en revistas lo veo, cuando puedo.
¿Mandar SMS, texto o imagen por WhatsApp, interactuar en Facebook? Eso en este tiempo no existe. A lo mejor en un futuro bien lejano, pero aquí es teléfono público con tus monedas de 5, 20, 40 centavos y hasta 1 peso y a discar números como un condenado. Por suerte hay teléfonos públicos en todos lados, viejitos, pero funcionan. O mandar un telegrama, que se demora poco y no hay que escribir mucho: "Llegué bien. Esperen paquete. Besos a las muchachitas. Los quiero. Yo."
¡Ño! Palo de agua y no traje sombrilla. ¡A la verga! Así mismo voy por ahí, total que mojarse no mata y encima no tengo celular que se moje, además vivo cerca. Y más que es el primer aguacero de mayo, es obligatorio el baño. Te vas mojando, algo molesto pero te da igual. Los niños pasan corriendo bajo el agua, totalmente fuera de si. Se riegan por el piso, salpican por los charcos, se divierten y gritan. Salen en puntillas de pie cuando se ve un rato y el sonido del trueno, pero después siguen. Cuando escampa, nada. Mañana para la escuela y ni un catarrito ni un moquito.
Finalmente, porque son muchos temas y no terminaría nunca las vivencias, salida el fin de semana, al cine. Claro, hay cines por toda la ciudad con tandas a todas horas. Al final que no tengo ni DVD, ni cajita HD ni computadora, que en ese tiempo eran de pantalla verde, para ver películas en casa. Pero es más divertido, incluso salen en grupo o en parejas, después del cine a Coppelia a tomar helado o andar una vuelta por ahí, al aire libre. Que la casa embrutece y te priva de compartir con las amistades. Eso, jugar al aire libre, practicar deportes y jugar al taco. Regresar hecho una bola de churre a la casa, pero lleno de un cultivo importante de bacterias y organismos que fortalecen tu sistema inmunológico. Al igual que a los bebés que dejamos que se pongan a gatear por el suelo, increíblemente, nacen saludables y fuertes. El anticuerpo. Muy importante en mi época.
¿Que vuelta, negro cimarrón? ¿Que vuelta, blanco lechoso? ¿Viste al pajarón (homosexual) que pasó ahorita por ahí? ¿Viste eso, mi hermano? Por suerte son pocos los que hay. ¿Te imaginas que hubiera más? Educa a tu chamba, no vaya a ser que el día de mañana te salga jorobado. ¡Na, a ese lo enderezo yo de lo más rápido! Mira mi chama anda de noviecito con la amiguita de su aula. ¿La blanquita esa? Esa misma, mi socio. ¿Pero el no estaba con la mulatica de al doblar? Si. Parece que al final va a ser negrero igual que yo. ¡Ah, que va! Yo estoy pa empatarme con una blanca que esté bien buena y loca. Si, acere, uno tiene sus esperanzas en la vida de tener un hijo blanconazo, para adelantar un poquito la raza, tu sabes. ¡Jajaja, tu si eres un loco, mi chardo! Al final es jeva igual. ¡Si! Es jeva igual pero tú sabes que ni la blanca ni la negra piensan igual. La raza, la raza, mi hermano.
Sin contar que en las películas de acción de antes, a los negros siempre los mataban al inicio de la película o si llegaban al final, lo hacían todo destartalados. La maldición de ser un secundario.
LA MARIPOSA.
Sin ahondar mucho en su delicadeza, es todo lo contrario a lo anterior y significa la generación de cristal que hay ahora, junto con las fobias comunes que hay: homofobia, racismo, inclusión, fragilidad, etc.
Solo es un pequeño recuento de cuando antes todo era diferente.