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Mertie Stamm (4606)
Invitado
No sé cuánto tiempo pasará, pero si se cuánto ha pasado, desde la última vez que tuve el palpitar de tu corazón cerca de mí. Quiero volver a sentir esos golpes en mi pecho, mas que golpes, aleteos de emoción. No sé si te pasaba igual, que sentías a mi corazón temblar, pues cada vez que te veía era lo mismo de aquel día, esa emoción sin par.
No sé si fue cosa del destino que nos encontrásemos la primera vez, quizás ese hilo rojo si existe y me guiaba hacia ti mediante coincidencias, corazonadas y esos pequeños momentos dónde decías lo que pensaba.
¡Ladrón! Siempre lo fuiste, nunca te conformaste con robarme una sonrisa cada mañana, tú querías mi corazón. (Y yo tu páncreas!). Hablar contigo era esa pequeña forma de huir a la realidad, por no decir que era el único momento del dia en que era feliz.
Tenía que controlarme la cara en clases, porque me cambiaba nada más leía tus mensajes.
Quizás el chocar contigo me hizo darme cuenta de que no era feliz con lo que tenía, fue la zancadilla que me liberó de mis agarres y me obligó a salir de la zona de confort.
Un viaje a lo desconocido, a encontrar a alguien que parecía elegido por el destino. Mensajes, audios, videos y cartas hasta llegar al viaje, ¡que escalada!
Desesperada, eso es lo que soy. Huir para ir contigo fue quizás el peor error que cometí con respecto a mi vida. Impaciente ¡Lo se! Pero es que quería verte, al menos todos los días. Pensar que podría vivir a escondidas, se que todo me parecía salido de la fantasía y pensaba que todo sería como en mi mente imaginaba.
Soñadora, de esos sueños imposibles y mas que improbables.
¿Sabes cuántas veces lo he pensado? ¿Cuántas veces me he puesto a pensar en cómo escapar y verte otra vez?
¿Cuántas veces e tratado de reproducir con mi imaginación el olor que sentía de ti cada vez que te abrazaba? ¿Cuántas veces me he mirado la mano recordando cómo es tomar la tuya? Hay dos palabras que quisiera oír y no son un "te amo" para otros pueden significar menos para para mí valen más, y son un "te extraño".
Pero si lo hiciera, si volviera a escaparme, todo empezaría de nuevo, la misma ruleta una y otra vez.
Cultivar paciencia, de veras es algo difícil, no dejar que tus emociones te halen del brazo también. Son muchas guerras internas que tengo que ganar.
Quizás, si de veras todo fue destino, si de veras existe ese hilo, pues quisiera pensar que cuando las condiciones sean favorables, ocurrirá algo de nuevo.
Hasta ese momento seguiré avanzando hacia el futuro, mejorando mi interior pero sin dejar de mirar con recato el lente distorsionado.
No sé si fue cosa del destino que nos encontrásemos la primera vez, quizás ese hilo rojo si existe y me guiaba hacia ti mediante coincidencias, corazonadas y esos pequeños momentos dónde decías lo que pensaba.
¡Ladrón! Siempre lo fuiste, nunca te conformaste con robarme una sonrisa cada mañana, tú querías mi corazón. (Y yo tu páncreas!). Hablar contigo era esa pequeña forma de huir a la realidad, por no decir que era el único momento del dia en que era feliz.
Tenía que controlarme la cara en clases, porque me cambiaba nada más leía tus mensajes.
Quizás el chocar contigo me hizo darme cuenta de que no era feliz con lo que tenía, fue la zancadilla que me liberó de mis agarres y me obligó a salir de la zona de confort.
Un viaje a lo desconocido, a encontrar a alguien que parecía elegido por el destino. Mensajes, audios, videos y cartas hasta llegar al viaje, ¡que escalada!
Desesperada, eso es lo que soy. Huir para ir contigo fue quizás el peor error que cometí con respecto a mi vida. Impaciente ¡Lo se! Pero es que quería verte, al menos todos los días. Pensar que podría vivir a escondidas, se que todo me parecía salido de la fantasía y pensaba que todo sería como en mi mente imaginaba.
Soñadora, de esos sueños imposibles y mas que improbables.
¿Sabes cuántas veces lo he pensado? ¿Cuántas veces me he puesto a pensar en cómo escapar y verte otra vez?
¿Cuántas veces e tratado de reproducir con mi imaginación el olor que sentía de ti cada vez que te abrazaba? ¿Cuántas veces me he mirado la mano recordando cómo es tomar la tuya? Hay dos palabras que quisiera oír y no son un "te amo" para otros pueden significar menos para para mí valen más, y son un "te extraño".
Pero si lo hiciera, si volviera a escaparme, todo empezaría de nuevo, la misma ruleta una y otra vez.
Cultivar paciencia, de veras es algo difícil, no dejar que tus emociones te halen del brazo también. Son muchas guerras internas que tengo que ganar.
Quizás, si de veras todo fue destino, si de veras existe ese hilo, pues quisiera pensar que cuando las condiciones sean favorables, ocurrirá algo de nuevo.
Hasta ese momento seguiré avanzando hacia el futuro, mejorando mi interior pero sin dejar de mirar con recato el lente distorsionado.