Hoy quiero invitarlos -si quieren- a una reflexión seria y profunda sobre aquellas cosas que quedan por hacer en la vida antes de alcanzar esa gran puerta de salida: la muerte. Pero, sobre todo, vamos a ponderar lo que hay justo antes de decirnos un “hasta siempre”.

En primer lugar, ¿qué tal si hacemos un balance de nuestros sueños? Tal vez siempre hemos querido comernos nuestra Pizza favorita de Atun y Aceituna - la prefiero de cebolla- en la cafeteria de la esquina de la casa junto con tu novia y, en vez de eso, hemos terminado haciéndole compañía al sofá cada vez que escuchamos una canción. O quizás esa lista de cosas pendientes en la casa que quedan por hacer o cambiar,Luchar tu soñado viaje...... ¿Acaso no es el momento perfecto para sacudirnos el polvo y empezar a vivir esas aventuras? Al final del día, ¿quién necesita un pasaporte cuando tenemos mapas de sueños por cumplir?

Y mientras reflexionamos sobre estas cosas, hay que recordar que nuestra existencia puede ser un poco ambigua. El más allá ha sido tema de debate desde tiempos inmemoriales. Por un lado, los cristianos nos dan la esperanza de la salvación divina, mientras que los ateos nos ofrecen la dulce idea de un descanso eterno. Y luego está Google, que parece tener más respuestas que preguntas, pero al final todos terminamos con las mismas dudas existenciales: ¿Viene la vida después de la muerte, o las reuniones familiares son solo otra forma de tortura eterna?

Siguiendo esta línea, se nos presentan varias posibilidades intrigantes: ¿Será que, al final, llegaremos a un lugar donde no tenemos que escuchar la frase "me alegra verte en el cielo" de alguien a quien realmente no queremos volver a ver? ¿La muerte es simplemente una reprogramación, una especie de reciclaje al que llameo “la vida invertida”? Y, por supuesto, la eterna pregunta: ¿reencarnaremos o simplemente seremos parte del gran ciclo universal, como una vaca que da su leche y luego se convierte en una hamburguesa? (Ya sé, la analogía es un poco fuerte, pero no puedo evitarlo).

Entonces, reflexionemos juntos: ¿Qué hay en tu lista de pendientes antes de que decidas presentar la cuenta? Quizás deberías marcar esa casilla que dice “perdonar a ese amigo que no te devolvió el libro hace años”. O tal vez es el momento de lanzarte a aquella experiencia que has estado posponiendo. Después de todo, nadie quiere llegar a la “otra vida” y encontrarse con Dios preguntándole: “¿Y tú, qué hiciste en la tierra?”.

Vamos, reflexionemos antes de la muerte. Porque si después de todo esto llegamos a descubrir que hay algo más, ¡quién sabe!, tal vez la vida eterna sea recordar con una sonrisa esas locuras que hicimos en la tierra. ¡Así que sal y vive, que la vida es un regalo!

¿Qué piensas de todo esto? Cuéntame en los comentarios
P/D:Esto lo escribi en respuesta al tema de ?I'amDelta :Despuesde la Muerte?