¿Quién no ha estado alguna vez “enamorado/a” de alguien, y ese alguien lo menos que hace es enterarse de que existimos? Me atrevo a decir que en ese caso hemos estado todos, sin excepción, alguna vez en la vida.
Para muchos, salir de una relación es complicado, se queda siempre una cosita ahí dando vueltas, y si hubiera hecho esto, o dicho lo otro, o si… Pero a veces no. A veces, sencillamente, las relaciones se rompen.
¿Qué pasa cuando ni siquiera se llega a una relación?
Te gusta alguien, una chica, un chico, en fin, una persona X. Le conociste un día, y han coincidido. Con el tiempo, puede que se hagan amigos, y que tengan una relación social estable. No, no hablo de una relación romántica. Ahí quieres llegar, pero esa persona no te da indicios de que tiene la misma inclinación que tú de llevar el vínculo más allá de esas charlas que tienen a veces.
Te estás enamorando (o eso crees). Pero no pasa absolutamente NADA. Tampoco tienes idea de cómo abordar el asunto porque, a decir verdad, estás en una zona de confort donde prefieres tener a esa persona —en alguna capacidad, aunque sea disminuida— a no tenerla en lo absoluto.
Pasa el tiempo, días, meses, años (¡ay, por dios!). Sigues enamorado/a de esa persona, pero la situación no es mejor. No tiene pareja, pero tú sigues igual. A esa hora ya estamos pensando que te han friendzoneado.
¡Uff! ¡Letal! Odiamos esa palabra, ¿no? La “zona de amigos”.
Ya eso no es una zona de confort. Es una zona totalmente incómoda de la que, difícilmente, saldrás alguna vez. Pero te rehúsas, y sigues pensando en que es mejor “algo que nada”.
Bueno, queridos foreros, ¿qué les recomiendan a las personas que pasan por esas situaciones? Lo mejor es dejar ir y seguir adelante, ¿cierto? Pero si esas personas son tan cabezadura y tozudas, y se regodean más en el hecho de esa amistad, ¿cómo las ayudarían a darse cuenta de que lo que están haciendo está mal; de que lo que están haciendo les está pasando la cuenta? Lo peor: de que lo que están haciendo sencillamente los está marchitando como personas, haciendo que se pierdan un mundo completamente distinto ahí afuera.
Los leo.
Para muchos, salir de una relación es complicado, se queda siempre una cosita ahí dando vueltas, y si hubiera hecho esto, o dicho lo otro, o si… Pero a veces no. A veces, sencillamente, las relaciones se rompen.
¿Qué pasa cuando ni siquiera se llega a una relación?
Te gusta alguien, una chica, un chico, en fin, una persona X. Le conociste un día, y han coincidido. Con el tiempo, puede que se hagan amigos, y que tengan una relación social estable. No, no hablo de una relación romántica. Ahí quieres llegar, pero esa persona no te da indicios de que tiene la misma inclinación que tú de llevar el vínculo más allá de esas charlas que tienen a veces.
Te estás enamorando (o eso crees). Pero no pasa absolutamente NADA. Tampoco tienes idea de cómo abordar el asunto porque, a decir verdad, estás en una zona de confort donde prefieres tener a esa persona —en alguna capacidad, aunque sea disminuida— a no tenerla en lo absoluto.
Pasa el tiempo, días, meses, años (¡ay, por dios!). Sigues enamorado/a de esa persona, pero la situación no es mejor. No tiene pareja, pero tú sigues igual. A esa hora ya estamos pensando que te han friendzoneado.
¡Uff! ¡Letal! Odiamos esa palabra, ¿no? La “zona de amigos”.
Ya eso no es una zona de confort. Es una zona totalmente incómoda de la que, difícilmente, saldrás alguna vez. Pero te rehúsas, y sigues pensando en que es mejor “algo que nada”.
Bueno, queridos foreros, ¿qué les recomiendan a las personas que pasan por esas situaciones? Lo mejor es dejar ir y seguir adelante, ¿cierto? Pero si esas personas son tan cabezadura y tozudas, y se regodean más en el hecho de esa amistad, ¿cómo las ayudarían a darse cuenta de que lo que están haciendo está mal; de que lo que están haciendo les está pasando la cuenta? Lo peor: de que lo que están haciendo sencillamente los está marchitando como personas, haciendo que se pierdan un mundo completamente distinto ahí afuera.
Los leo.