Estás son las palabras restantes para que sean 19, que estén publicadas en 2do lugar indudablemente no resta su belleza:
Forelsket
También el noruego nos regala el término
forelsket, que describe
lo que sentimos mientras nos estamos enamorando. Esa sensación de euforia y un poco de vértigo. ¿Cómo hemos podido vivir sin conocerla?
Peiskos
Los nórdicos son auténticos especialistas en crear palabras que definen sensaciones únicas y a la vez muy cotidianas.
Peiskos, procedente del noruego, es
el sentimiento que te invade cuando te sientas frente al fuego de una chimenea o una fogata y disfrutas de su calor y del crepitar de las llamas.
Hygge
Quizá la más conocida de todas estas palabras,
hygge ha llegado a nosotros procedente del danés y su significado es tan sencillo como el sentimiento que lo provoca:
«la felicidad que se encuentra en los pequeños planes, en soledad o con amigos». Llevamos toda la vida haciendo
hygge y ya era hora de tener una palabra para referirnos a ello.
Koi No Yokan
Procedente del japonés,
Koi No Yokan es el término que da voz a la inevitabilidad de algunos amores. Y a la sensación que tenemos cuando nos damos cuenta de ella. Si hubiera que darle una definición de diccionario, sería algo así como
«la seguridad de que vas a enamorarte de alguien cuando lo ves por primera vez».
Razljubit
Podríamos traducirla como añoranza, como nostalgia del amor perdido... pero
razljubit es en realidad algo un poco diferente. Como ocurre con muchas de estas palabras, solo los hablantes del idioma pueden conocer todos los matices. Y esta palabra rusa solo puede definirse como
«el sentimiento que tienes por alguien a quien una vez amaste».
Meraki
¿Hay algo que nos haga sentir más realizados que conseguir algo en lo que ponemos todo nuestro empeño? Algo así pretende expresar el
meraki, una palabra procedente del griego moderno que significa
«realizar una tarea muy creativa dejándose el alma en ello».
Ramé
¿Puede algo caótico ser hermoso? Nosotros creemos que sí... y los coreanos también. Tanto que incluso han creado una palabra para definir esa sensación. Es
ramé,
«algo que es al mismo tiempo hermoso y caótico».
Wanderlust
Es otra de esas palabras que, de tan necesarias, han acabado por popularizarse. La hemos visto en pósteres, camisetas y hasta tatuajes. ¿Qué significa?
«Un deseo irrefrenable por explorar y conocer el mundo».
Gjensynsglede
Nos estamos planteando ya aprender noruego, de tantas palabras que hemos encontrado en este idioma que nos encantan.
Gjensynsglede designa la
«alegría de reencontrarse con alguien después de mucho tiempo sin verlo».
Mangata
Pocas cosas hay más hermosas que
el reflejo de la luna sobre el agua. Y, sin embargo, casi ningún idioma tiene una palabra propia para referirse a esa visión. La excepción es el sueco, que nos regala
mangata para que sepamos ponerle nombre a lo que vemos en las noches de verano frente al mar.
Mamihlapinatapai
Mamihlapinatapai es un término que solo existe en yaghan, una lengua de Tierra del Fuego, y que cuenta con el honor de aparecer en el libro
Guinness de los récords como la palabra más precisa del mundo. Describe
«una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambas desean, pero que ninguna se anima a iniciar». ¿Solo a nosotros nos ha venido un beso a la cabeza?
Gigil
Procede del filipino y es, quizá, la más curiosa de todas las palabras que hemos encontrado. Literalmente,
gigil es el
«impulso de pellizcar algo que es insoportablemente tierno». Perritos, gatitos, mofletes de bebés... Las posibilidades del
gigil son infinitas.
Nunchi
Si tenemos un amigo especialmente intuitivo, o si nosotros mismos lo somos,
nunchi puede ser una buena palabra para describirnos. Procede del coreano y designa
«la capacidad de saber leer el estado emocional de otras personas».
Gökotta
Del sueco aprendemos la palabra
gökotta, que designa una acción que para algunos será cotidiana... y para otros algo reservado a unas vacaciones de ensueño en el campo. Literalmente,
«el acto de levantarse temprano por la mañana para salir al exterior a escuchar el canto de los pájaros».